Restaurante: La Piña de Plata

Sólo una sola palabra para definir la comida, la calidad, el trato... Simplemente espectacular. Nos ha sorprendido muchísimo el haber descubierto este pequeño restaurante. Para repetir y recomendar.

Fui el otro día a comer a este restaurante y sólo puedo decir que la comida fue "exquisita". Quedé gratamente encantado por el trato recibido y por las atenciones y el trato familiar del propietario. Os recomiendo, para los que os guste la carne como a mi, las espalditas de cabrito, sencillamente superiores...

Teníamos muchas ganas de ir a este restaurante y aprovechamos el cumpleaños de mis padres para ir a celebrarlo ahí. Llegamos a las 14. 00 h y hasta las 15. 15h no nos sirvieron el primer plato. Para el segundo y el postre tuvimos que esperar otra media hora más por cada plato. ¡Al final salimos a las 17. 30h y eso que no hicimos sobremesa!! Lo peor es que no nos dieron ningún tipo de explicación ni nos pidieron disculpas. La comida estaba muy buena pero con la tardanza no se pudo disfrutar,¡ y eso que nos gastamos más de 70. -€ por persona! No volveremos, ¡nuestro tiempo vale más!

Sorprendente por la calidad de la materia prima, y la buena elaboración de los platos.

Disfrutarás comiendo seguro!

Lástima que la decoración y ambientación no tengan una nota tan alta, pero sin duda el bocado hará olvidar todo LO DEMÁS al que acuda a disfrutar de una buena comida.

Recomiendo el gazpacho con bogavante, la espaldita de cabrito y los calamarcitos...y esas patatas bravas de diseño...muy buenas.