Restaurante: La Tahona de Julian

Buena comida y xamarero amable y servicial, todo muy correcto. Me alegro que hayan cambiado al personal de sala, el camarero anterior era nefasto.

La carne esta muy buena, pero por favor que alguien le diga al dueño que con un solimillo de 18 euros no ponga patatas fritas congeladas. No sé de quien ha sido esa idea pero ha metido la pata.

De las cuatro veces que he ido, en dos ocasiones me he tenido que levantar tras media hora sin ser atendida y no porque el restaurante estuviese lleno, sino porque el camarero era incapaz de hacer frente a las mesas, dando vueltas por la sala llevando una canasta de pan, no aprovechando los viajes para ir anotando comandas, o recogiendo platos vacíos... Los que sí tuvieron la "suerte" de ser atendidos, tenían las copas vacías y miraban con desesperación al camarero inepto. Lo mejor de todo, fue que al quejarme, el camarero me dijo que "tenia razón, pero que no la tenía, que con la cantidad de trabajo que tenía no había podido atenderme" tras indicarle que solo había 4 mesas en el restaurante de las cuales, dos eran de dos personas y las otras dos de cuatro, se dio la vuelta y me ignoró. En una de las ocasiones que sí me atendieron, (solo había 2 mesas) me trajeron mal la comanda y eso que yo escuchaba desde cocina como le decían al camarero que no era eso lo que yo había pedido. He de reconocer que la comida no es mala y que la decoración es muy buena, lamento mucho la inversión tan grande que los dueños han debido hacer en un local que está abogado al fracaso a no ser que cambien al personal de sala.

El servicio muy lento los camareros poco profesionales el servicio muy liado la comida buena pero sin la temperatura adecuada no y algún camarero solo estaba pendiente de las chicas