Restaurante: La Tina

Fuimos a cenar en pareja, la idea era comer algo de pescado. Sinceramente, cuando pides una cerveza en un restaurante y te traen una lata!, algo no va bien. Pedimos una zarzuela y resultó ser un pescado requemado con salsa de tomate, acompañado de unas gambas minúsculas que costaban encontrar en el plato. Estoy convencido de que a mi me hubiese quedado mejor. En general, una calidad desastrosa y precio exorbitado para lo que nos sirvieron. Quiza no tuvieran un buen dia. La sala interior del restaurante, con arcadas de piedra, era bonita, eso sí.

Llamé por teléfono para informarme sobre los apartamentos. Me atendió una sra. Que me dijo que llamase media hora más tarde porque no estaba la encargada de los apartamento. Volví a llamar y me volvió a atender la misma sra. Muy rápido y poca amabilidad, por lo cual ya he decidido pasar de este hotel. Si por teléfono atienden así a un posible cliente ya está todo dicho.

El sitio ha sido toda una sorpresa. La sala con las paredes y los techos de piedra resulta encantadora. La atención es especialmente esmerada y tienes varios menús a escoger a precios muy interesantes, y cuando vas en familia esto se agradece. Tendría que imponerse más lo del menú de fin de semana. En cuanto a la comida sencillamente magnífica. Productos frescos y muy bien preparados. Un sitio de referencia para comer en el port de la selva.

Esta Semana Santa la hemos pasado en la costa brava, decidimos ir a visitar port de la selva, Cadaqués, Figueres.... Reservamos un apartamento en este hostal. De la amplia gama que tienen escogimos un apartamento con vistas al mar. Estuvimos muy bien, con su aire acondicionado y su terracita, y muy cerca de la playa. Ambiente familiar y muy agradable, lo recomendamos.

Vaya timo de restaurant! Hem estat als apartaments que per cert són força cutres i el menjar t'obliguen a fer-lo en el seu restaurant. Sopa tipus aiguaxirri i segons ells fritura de peix que va consistir en un plat amb 4 peixots fregits sense cap acompanyament, sense gust de res i que no eren ni frescos, de postres iogurt, tot això pel mòdic preu de 15€. Vaja que ja se sap que a la costa claven, però lo d'aquesta senyora crec que ratlla la presa de pèl.