Restaurante: Las Chicas

Para mi es la tercera vez que visito el restaurante, y con razón. Otras veces me acerqué a la montaña, hay rutas por los bosques de robles y pinos que merecen la pena. Igualmente se puede visitar el pueblo, el centro es bonito, y hay ambiente que hace del sitio un lugar muy agradable. Trato muy agradable por parte de la familia que regenta el restaurante, puedo decir que me siento parte de su familia por lo agusto que me encuentro y el trato que siempre que voy a comer me han dado. Me consta que con el resto de comensales el trato es igual. La comida es casera, yo destacaría el cochifrito, revuelto de boletus y la tarta de queso, las croquetas también tienen mucha fama. Tienen una terraza espaciosa y con sombra a mediodía que se agradece para tar el café de después. Ya pensando en mi próxima visita.

Un sitio con mucho encanto, el trato es cercano y familiar y la comida casera, aparte del cochinillo y las croquetas es recomendable dejar hueco para los postres.

Fuimos el fin de semana pasado a visitar el pueblo. Nos habían recomendado el sitio y sin duda, con razón. Primero nos tomamos unas cañas que la camarera nos las acompaño con varias tapas, como tostas de queso con mermelada de pimiento, que estaban bastante buenas. Después decidimos visitar el pueblo, justo enfrente del bar hay una piscina natural donde puedes tomarte un baño y visitamos un poco la zona. Mas tarde acudimos de nuevo a comer allí, degustamos las croquetas que hacen famoso al bar y que están bastante bien, una pequeña ración de callos, cochifrito y sin olvidar el revuelto de boletus con huevo. De postre elegimos la tarta de queso y por último un buena café para evitar la siesta y continuar viendo el pueblo. Tienes la posibilidad de subir a unas fuentes naturales que están a unos 20-30min andando desde el pueblo, desde allí hay unas vistas increíbles de la zona. Por último, una visita por el centro del pueblo disfrutando de sus calles y de sus gentes. El bar lo frecuenta una familia, son muy simpáticos y dispuestos a dejarte con ganas de volver ¡¡

Restaurante familiar situado en la localidad de serranillos (no como aparece en esta página que figura como burgohondo). El pueblo está situado en una zona muy atractiva de la sierra y merece la pena recorrer sus calles (a pie, pues dos coches no caben en la calle). Su especialidad el cochinillo lechal frito y las chuletillas de cordero son francamente buenas. Los huevos fritos con panceta o chorizo y los postres caseros, como la tarta de queso, están muy buenos. El trato es muy amable, el precio muy normal y se sale con la sensación de haber comido bien.