opiniones sobre el Restaurante Las Eras

Muy amables aunque tardaron en sentarnos una media hora desde la hora de reserva (normal por la fecha). Las migas y la sopa castellana muy ricas. La carne algo pasada. El sitio precioso aunque ni pegaban ni llegamos a entender los cuadros "modernistas¿? " de las paredes.

He ido con mi pareja a comer y puedo decir que le doy a todo un 10!!! La comida estaba buenísima y al relación calidad precio también. Hay otros restaurantes que tienen quizás menús por 2 o 3 euros más barato pero merece la pena pagar aquí 20 y disfrutar de su comida. Comimos una ensalada de frutos secos con px (la recomiendo totalmente se me hace la boca agua con el sabor), unas buenas migas con sus huevos y un entrecorte de buey con patatas caseras (lo recalco porque pocos sitios lo hacen ya). Preguntar por carmen... Es la dueña y es un encanto!!!! No os defraudará!

La comida estaba muy buena y (migas, croquetas de espinacas y cordero) y el sitio es muy agradable (sobre todo si te toca arriba del todo). La único criticable que tardaron mucho en sentarnos y eso que habíamos reservado para las tres (al final casi nos sentamos a las tres y media); aunque luego la comida vino bastante rápido.

Un restaurante más de los que te ofrecen una buena decoración, un espacio acogedor pero de que en la fachada. En general la comida más que justa en calidad y algún plato como la carne de buey realmente de baja calidad. Sin ganas de repetir.

Hola a todos, nosotros fuimos a la boda de un amigo que se celebró allí y quedamos tan encantados con el trato, que celebramos el bautizo de nuestra hija y en cuanto podemos nos acercamos a comer. Es genial¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

!!Todo estupendo !!!, tanto el trato como la comida . Recomendable para estar tranquilo .Bonitas vistas

Pedimos ensalada templada para compartir, cordero asado y solomillos. Los niños estuvieron encantados con la cuajada de queso con frambuesa. Disponen de sillas para los bebes y menú infantil. No tuvimos que esperar mucho y los camareros aunque no hablan mucho con los clientes son muy atentos y serviciales.

Una terraza agradable y un cordial recibimiento invitaban al restaurante, pero ahí acabaron las bondades. Unas migas con uvas apelmazadas, poco mejores que las compradas, unas judías repulsivas, las chuletas de cordero, viejo, viejo y un lomo de ternera pasable como mucho. No disponían de ningún plato para niños, ni arroz, ni pasta, solo sopa de cocido, las sillas sucias que denotan que cierran entre semana, pero los fines de semana no tienen muchas ganas de trabajar. Algún plato se quedó apenas sin probar, pero no dudaron en cobrarlo todo. Dos comensales y medio, mitad carta mitad menú, 55 euros y la sensación de tomadura de pelo. El postre se salvaba. No perdáis el tiempo ni la paciencia, las tiendecitas de chocolate casero a la entrada de patones nos salvaron.

Me parece un robo que por 2 cafés con leche te cobren 5 euros, vamos, que ni en las mejores terrazas de Madrid...