Muy bonito por fuera y por dentro bien decorado como rústico, pero la decoración de las mesas no tiene relación ninguna y además lo que nos disgustó a todos fue la poca igiene de los vasos, platos y cubiertos -hasta había señales de labios-ya fuimos en otra ocasión anterior y lo mismo, pero pensamos que era un mal dia. La comida regular, había cosas buenas pero otras olían a cloaca. No volveremos.