Restaurante: Llar d'Empar

Personal muy agradable y profesional. Siempre vengo con mi pareja o familiar cuando me visitan de Francia. Siempre me reciben muy bien como de la familia. Un placer volver que sea invierno o verano. Gracias por estar.

Durante la comida tuvimos varias incidencias: por un lado, tardaron mucho tiempo en realizar la paella, habíamos avisado con antelación de lo que queríamos para que fueran rápidos pero hicieron lo que les dio la gana. La otra, es la falta de empatía y respeto que tuvo con nosotros una de las camareras,una señora de mediana edad muy maleducada y con aires de grandeza. Estábamos con un bebe en la terraza y le solicitamos si podíamos entrar dentro a acabar la comida. Su actitud y respuesta nos dejó impactados, ya que su tono sono muy despectivo y la respuesta aún peor:" que si había sitio podríamos pasar". Cuando al resto de comensales no habían tenido problema en pasar dentro. Y hasta otros camareros le habían invitado a entrar. Cuál fue nuestra sorpresa que cuando entramos a pagar y pedir el libro de reclamaciones había sitios vacíos dentro. No entiendo el trato tan pésimo de esta camarera. Esta señora sino sabe estar cara al público que se dedique a otra cosa.

Algunos de los buenos comentarios que he leído de este restaurante son porque es barato pero yo añadiría que es barato por lo cutres que son: tienen pocos camareros en terraza (2 personas a pesar de ser verano y saber que se les va a llenar) con lo que tardamos más de 2 horas en comer, teniendo que esperar bastante tiempo entre plato y plato. Comimos de menú: clotxinas (muy ricas), ensalada (de bolsa) y arroç a banda (bueno pero se les quemó más allá del socarrat clásico). Lo mejor de todo fue cuando, al ir a pagar, nos dicen que el datáfono no les funciona y que tenemos que pagar en metálico. Como no llevábamos dinero encima (lógico si vas a la playa y no quieres llevar más de lo necesario), la única solución que nos dan es que vayamos al cajero más cercano (que estaba al entrar al pueblo con lo que o coges el coche o te das un "paseíto" al sol) y, como no se fiaban de que volviéramos nos dijeron que se tenía que quedar uno de nosotros en la mesa (no aceptaban que dejáramos un dni) como "rehén". Vaya poca vergüenza que tienen. En la llar d'empar se cumple eso de "lo barato sale caro".

El servicio malo, el arroz a banda quemado y con sabor a quemado, el pan malo malo.. Una pena de local al lado del mar y con vistas muy bonitas al puerto y al mar. Muy mala gestión.

Pesima atención y servicio. Arroz frio y los entrantes ni se sirvieron. Nos cobraron de más y encima ni se disculparon. Una pena que un sitio tan bien ubicado tenga tan nala gestion.