Restaurante: Masia Gallart

Buenos primeros, mejores segundos y lo mejor los postres. Deben mejorar el pulpo a la gallega, lo demás muy bien. El vino del menú gourmet se puede mejorar

2 ensaladas muy bien presentadas y sabrosas, entrecot y secreto de gran calidad, postres, hay que ir de nuevo para probarlos todos, muy amable el personal

Este restaurante ha satisfecho las expectativas de los comentarios que había leído. El ambiente es cómodo, la presentación de los platos correcta, la cantidad más que aceptable, teniendo en cuenta las ridiculeces que normalmente te ofrecen otros restaurantes. La calidad buena. Por descontado el buffet de postres que hay en la entrada en un gran reclamo. El servicio correcto. Por lo tano no me queda más que decir, solo que repetiremos con agrado.

Un buen restaurant en términos generales. Quizás el precio sea algo excesivo si bien la comida es de calidad. No me parece correcto que en la fachada conste un IVA ( 8% ) y en el cartel de la entrada otro ( 10% )???? . También creo que sobran los añadidos de coste en determinados platos que están en el menú así como deberían ser más justos en la bebida de una botella de 0,75 l. Que en todo caso debería ser por persona y no abusar de esta circunstancia si se queda algo escaso con dos personas. O sea que entre una botella por persona si es necesario. Por lo demás considero que es un buen establecimiento para quedar satisfecho y bien.

Entrar en el restaurante lo primero que impresiona es ver los postres, la verdad que el flan de ratafia buenísimo. Un comedor acogedor una buena carta i la verdad la comida buena. Aunque la verdad que mi queja es para el servicio del camarero. Después de pedir un buen vino para acompañar una buena comida, "protos" el camarero con las prisas de sacar los primeros platos de la mesa, tira la botella de vino derramando este por encima la mesa y encima del bolso que estaba en la silla. Sólo sirvió un "lo siento sra. ". Nos quedamos a media botella y por empezar los segundos platos y postres. La verdad es que esperaba que almenos invitaran a café. Pues ni eso. Tengan un poco más de atención con los clientes, que hoy en día vivimos gracias a ellos. El recuerdo que me llevo es una buena olor a vino en el bolso de piel.