opiniones sobre el Restaurante Masia Segarrulls

Hola la masía necesita ya un cambio las mesas se les caía el serrín por abajo lavabos penosos 40 eur el menú infantil una butifarra con patatas

Calcotada para turistas, calçots blandos y pasados, carne de borrego, panceta reseca y estropajosa y morcilla de baja calidad, se salva la butifarra las alcachofas y las patatas. No recomendable para calcotada. Como he dicho anteriormente calcotada para turistas igual que se le da a los turistas paellador en vez de paella.

Excelente ubicación, nosotros optamos por la calçotada que fue calidad suprema, los calçots, la parrillada, el trato fue de primera, amables, atentos. Se puede recomendar, la visita al castillo de olerdola también imprescindible para quienes, sean amantes de la historia, existen los restos de un poblado ibero.

Estuvimos el pasado domingo y sólo hay buenas palabras. El trato tanto de alonso como de sus hijos excelente, el servicio perfecto y la comida exquisita. Volveremos!

Hace muchos años que subimos al castell d´olerdola, porque nos encantan las ruinas de nuestros antepasados los íberos y la paz que se respira en el lugar y sobre todo a las afueras de murallas en el lugar denominado plá de santa maría, un lugar que te invita a meditar y reflexionar sobre la pobre vida de aquellas gentes de la edad media. Pues bien siempre habíamos reservado mesa en distintos restaurantes, hasta el año pasado que mi señora y yo a la ida decidimos acercarnos a la masía para ver, y reservar mesa. No era hora de comidas, por lo que estaba cerrada, y nos atendió un chico joven el cual nos dijo muy amablemente que si queríamos nos tomaba los datos, pero si no, no tendríamos ningún problema a la hora de acercarnos a comer. Aquello nos dio un voto de confianza, y la vuela ya entramos por la entrada del restaurante y nos maravilló el lugar tan acogedor y la amabilidad del señor que nos atendió. Desde entonces hemos vuelto solos, con amigos y familia, y seguiremos yendo por el buen trato que nos dispensan, y la buena presentación y calidad de la comida. Sigo sin entender las críticas que han hecho algunos clientes. Un saludo para la familia alonso del pozo.

Tanto la calçotada como la carta es esplendida por su calidad y cantidad bien mesurada, el lugar ya te predispone para lo que ocurre después una gozada, el trato cordial y profesional de su personal con nosotros fue excelente. En definitiva un lugar para volver. Lo recomendamos.

Mi mujer y yo acudimos por primera vez a la masía segarrulls invitados por mi suegro, que quería celebrar un cumpleaños diferente. Nos lo pasamos genial con la ambientación medieval y decidimos que sería aquí donde nos casaríamos. Antes de casarnos fuimos un par de veces más, pues nos encanta su sabrosa comida, la decoración rústica de las salas, el paisaje que envuelve el restaurante, la eficiencia del servicio y, sobretodo, el trato profesional y amable del dueño, Pedro, que te hace sentir como en casa. Digo esto también por algunas críticas que he leído, y porque presencié una escena de muy mal gusto, que solo denota la nefasta educación de ciertos comensales. Porque hay formas y formás de decir las cosas, y si algo no está a tu gusto no es menester recurrir a los gritos ni a armar espectáculos por los que uno llega a sentir vergüenza ajena. Si el local estaba lleno, por algo sería. Por lo que respecta a nuestra boda, sencillamente perfecta. La atmósfera medieval, la cetrería, la animación de los actores, la comida, los juegos y torneos entre los invitados hicieron de nuestro evento algo mágico, original e inolvidable. 100 % recomendable.

Fatal, masificado malísima calidad de las carnes, pésimo servicio, lentos, platos fríos, y trato borreguero no recomendable.

Carísimo. Pague 32€ por persona y el vino fue lo más correcto. Bien calçots, mal la parrillada y la butifarra sin hacer. Me lo pasaron pero a regañadientes. No volveré, la casa del comillas más barato y mejor servicio y calidad. Saludos, david

Recomendé a un grupo de amigos una calçotada en la Masia Segarulls, me pareció por los anuncios de Internet que podría estar bien además 30 € por personal creía era garantía de un mínimo de calidad, pués no, fuimos un grupo de 8 personas. Los calçots buenos, fue lo único, el segundo plato la parrillada de carne, de parrillada nada de nada, un ridículo trocito de cordero, ni siquiera era una costilla, un trozo que me dijeron era churrasco, seco i quemado e incomible, un trozo de pollo grueso y mal asado, un trozo de butifarra, unas cuantas secas, eso es todo, lo único que estaba bueno y aceptable del plato fue la patata asada. No volveré a recomendar a nadie este restaurante y tampoco yo volveré. Lástima el sitio es muy bonito y la masía también, pero el trato muy aborregado parece que porque se va en grupo todo vale, además muy rígidos en cambiar por ejemplo los postres que había una persona no le gustaba la crema catalana. Resumen no recomendable, un trato de rancho, no se corresponde con lo que se anuncia en Internet.

Reservamos una mesa con antelación para reunirnos en familia y desde el primer momento nos atendieron con total cordialidad y buen hacer. Se nota que llevan muchos años dando buen servicio a sus clientes. Nosotros quedamos totalmente satisfechos y por supuesto que repetiremos mucho. La comida y el servicio son buenos y la masía y su entorno muy agradables.

Mel de romaní!! El restaurante tiene un encanto como hacía tiempo que no veía y experimentaba. Se respira a naturaleza, historia, experiencia, calidez y mucha paz. La comida está espectacular. Calçotada como la miel y sin límite. Parrillada: la carne en su punto. El vino joven muy rico. La crema catalana casera (no de polvos) increíble. Y todo lo demás. Las raciones perfectas. El cocinero, Pedro alonso, muy profesional, un señor encantador, atento y cercano. La música de fondo con gusto. Precio-calidad creo que está muy bien. Recomiendo este restaurante para vivir una experiencia maravillosa en familia, amigos o pareja.

Mel!!! Calçotada brutal de bona tracte molt bo i calçots molt ben cuinats, vi de la casa cabernet sauvignon jove molt bo. Carn molt variada i ben feta, amb creilles/patates espectaculars i mongetes molt bones i per a enllestir una crema catalana brutalment per llepar-se els dits!!!! I cava també! Calçotada muy buena trato exquisito, y lo mejor la comida, unos calçots mu y bien hechos y la carne con botifarra muy bien hecha con mongetes: exquisito. La crema catalana muy buena, para chuparse los dedos, con un cava excelente wondeful place. Great atmosphere. Excellent food. Highly recomended!!!

Hacía años que no me sentía tan engañado con un restaurante. La comida mala de solemnidad. El café lo traen en un termo y no se te ocurra pedir otro porque no está incluido en el menú y no pueden traerlo aunque lo pagues. Si pides sangría tampoco, porque no está en el menú. No pidas cambio de un pastel por una pieza de fruta porque tampoco lo hacen. En definitiva, no pienso volver.

Nos decantamos por el menú de calçotada, los calçots estaban bien la salsa a parte de escasa, le faltaba el sabar de los frutos secos, el segundo plato era parrillada de carne, la cantidad escasa, los trozos de carne eran pequeños`pequeños, una tarrina de alioli también pequeña, de postre crema catalana te gustara o no,º, pedimos del menú infantil el segundo plato y sin postre, nos cobraron el servivio de mesa, màs casi 11 euros más iva. Lo mejor del lugar su decoración

Soy cliente de este restaurante aunque no vaya con la frecuencia que me gustaría. El trato con la familia alonso es siempre muy cordial. La atención esmerada y honesta. Les recomiendo a mis amigos prueben sus platos y hasta el momento todos han repetido su visita.

Quiero advertir a todo el mundo sobre este lugar, que, a pesar de estar repleto, es pésimo. Las calçotades no las saben hacer. Los calçots están mal asados, porque básicamente no tienen el mismo calibre. La salsa, es salsa de tomate bastante vulgar tirando a mala. Las carnes que te traen después están más secas que la mojama y emplatadas desde hace horas y servidas tras un golpe de horno. El vino en una jarra sin saber de donde es, aunque me pareció un Penedés de mesa peleón. Los postres, bueno, una auténtica debacle, con crema catalana de sobre.... El servicio, pésimo, con el sr. Alonso a la cabeza sirviendo las mesas en lugar de estar en su puesto como chef: la cocina. Incluso él mismo es un pésimo camarero. El cava en el menú calçotada, que resulta muy caro, 30€ para lo que es, si no lo pides, ni te lo ponen. El cuarto de baño, inundado, la gente esperando turno hasta un cuarto de hora. Bueno, de verdad, les ruego me crean, soy técnico superior en restauración y me encanta la gastronomía. No tengo nada en contra de la familia que lo regenta, de verdad, pero el caso es que es un lugar pésimo e increíblemente está lleno hasta los topes. Yo, personalmente quedé fatal con la familia, ya que por su web, lo único que tienen bueno, creí que era un lugar recomendable. Nada más lejos de la realidad. Todo lo que parece que tiene de masía catalana, que se como super bien, etc etc... Es al revés. Nos gusta lo malo o que? Voy a procurar poner esta sincera opinión en el mayor numero posible de webs, para que la gente pueda leerlo.

Tanto a mi como a mis 5 acompañantes nos ha encantado el local, tanto por la situación como por el servicio. Aprovechamos el día para ver por la mañana el castell d' Olèrdola, aprovechando sus increíbles vistas del Garraf y el Penedès, para después dejarnos encantar por una masía preciosa y su servicio, atento en todo momento a que no faltara de nada a pesar que había mesas por todos los rincones y mucho trabajo. Sin duda, es un lugar del todo recomendable para una reunión con los amigos, ya sea para una calçotada o para degustar la carne a la brasa, también exquisita.

El restaurante es espectacular, la masía es preciosa y da gusto comer en ella. Lamentablemente, la comida no estuvo a la altura. Los calçots no estaban bien hechos, y la carne estaba seca. Además, la cantidad de salsa que daban era muy excasa.... Tuvimos que pedir repetidamente más cantidad de salsa, cuando comer calçots es casi igual a mojarlos en mucha salsa!! Éste fue un factor muy negativo, y el servicio tampoco fue demasiado amable. En general opino que es un restaurante estupendo, y quizás para comer a la carta está bien, pero no es lo suyo hacer menú de calçotadas.

Hemos hecho una calcotada y ha sido muy satisfactorio. Nos han recibido con una copa de cava y un aperitivo. Hemos repetido de calcots y de pan tostado. Muy bien todo a buen precio.

Estuvimos de cena de empresa unos 13, salimos encantados con el trato de la familia y la comida. Cuando volvamos por Barcelona volveremos a. Visitarlos. Gracias por todo

Un placer para los sentidos!! El fin de semana fuimos a comer a la masía segarrulls, al principio nos sorprendió el precio por persona de 2,10€ de servicio de pan, pero cuando empezamos a comer nos pareció más que justificado, nos pusierón copa de cava de bienvenida, dos aperitivos, pan tostado con tomacots y cinco variedades de aceite de oliva. Yo pedí huevos rotos con farinato, muy buenos, me explicarón que los huevos son de las gallinas que tienen en la masía(luego paseando por los alrededores pudimos verlas), los platos calientes y con campana. Toda la masía muy bien decorada, aparcamiento sin problemas, de verdad un lujo para los sentidos. Me lo pase muy bien y lo recomiendo.

Lugar muy agradable, calidad de los platos excelente, nos sirvieron los segundos platos con campanas como se hacia antes, y muy buena presentación. Servicio amable y profesional, comimos en un salón con obras de arte. Entorno muy agradable para poder pasear y vistas impresionantes

La verdad es que ha sido tremendamente decepcionante. Los platos de poca cantidad y caros. Nos han cobrado 2,10€ de servicio por persona y nos incluyeron a dos bebes. Tuvimos que pedir que por favor, lo rectificaran. Lo hicieron y luego no nos traían casi 14 euros de vuelta. Un desastre detrás de otro. Si que es verdad es que la comida es de buena calidad, pero la suben demasiado de precio. He comido en sitios mucho mejores a mucho mejor precio.

El otro día buscaba un restaurante diferente, peculiar, bueno pues lo encontré y no me he equivocado. Una masía, en medio de la montaña y la naturaleza, sin ruidos, donde los niños pueden ir a su aire porque no hay peligro de nada. Y cuando entras no hay decepción alguna, super bonita, muy bien decorada, parece un museo. Y un trato excelente, te sientes como en casa, no como en otros sitios que sabe mal hasta pedir algo por "temor" a la reacción del camarero, eso lo odio, el cliente soy yo. En cuanto a la comida solo alagos, la presentación de los platos, la calidad de los productos, se nota de detrás de todo esto hay alguien que no solo cree en un negocio, si no, también en hacer disfrutar a la gente que va allí a comer. Muchas gracias, hacia tiempo que no disfrutaba tanto.

Este fin de semana hemos ido a Masía Segarulls un grupo de 15 personas, para hacer una calçotada... Y la verdad que ha sido decepcionante para todos, nos han cobrado 33€ por persona, y de buen principio parecía razonable con todo lo que suponía que entraba, pero la realidad ha sido otra: el aperitivo constaba de media llesca de pan pagés y 3 mini platitos de patatas bravas para compartir entre 15, los calçots no estaban bien hechos además de ser insuficientes, una teja cada 4, además de escasear la salsa estaba sosa, y lo que pensábamos que era lo mejor, la parrillada de carne, era un plato individual con media patata al caliu, una cucharadita de mongetas, un mini pincho frio de verduras y 4 trozos de carne que no se sabía ni lo que era, eso sí el postre... Que era crema catalana con carquiloñis ha sido lo mejor, pero era minúscula y con tan solo un carquiñoli. Eso si, el restaurante muy bonito y con buenas vistas pero en lo que se refiere a calçotadas... Les queda muy lejos!

La familia talló agradece a la masía egarrulls todo su buen servicio, gastronomía y simpatía. Estuvimo el 18 de septiembre celebrando mis 90 años que son años y¡¡ la verdad fue genial!!! Gracias al sr Pedro alonso y a su equipo y no nos podemos olvidar de quién me hizo bailar a mi y a mi nieto de tres años, como cuando era más joven "el músico". Muchas gracias por todo. Família talló

Fuimos a una calçotada eramos 20 y se supone que tocan a 12 calçots x persona =240, pero allí nos los había, cuando pedimos más dicen que no entran más, 3 tarrinas pequeñas all-oli para 20. El plato de carne corto, postre ridículo y encima cuando pedimos la cuenta nos cobran dos botellas de cava, que pedimos porque, ( solo sirvieron dos para 20 ). Bueno el consuelo son las buenas vistas que hay. Yo no lo recomiendo para calçotadas, supongo que el resto de menús funcionaran bien.

Me recomendaron este restaurante para estas navidades, siempre digo lo mismo ¿porqué no me lo habrían dicho antes? Excelente, familiar, trabajan todos los miembros de la familia, la calidad y la presentación de los platos exquisita, los comedores (que tiene varios) decorados, que parece un museo, el servicio muy profesional tienen una bodega muy selecta. Los exteriores con unas vistas impresionantes y a 40 minutos de Barcelona. Lo recomiendo.

El precio medio de 10 comidas con bebida y café contad actualmente, el 13 de diciembre 2009, sobre 50/60€. La carta poco elaborada y los platos cortos. Entre el segundo plato y los postres, de nevera, más de media hora. El servicio regular y con pretensiones. La mesa en una sala con temperatura irregular, fría en una zona y atemperada en otra. El lavabo de hombres parece hecho por un aprendiz de bricolaje. El entorno bonito y tranquilo pero os podéis ahorrar este restaurante.

Fuimos un grupo de 8 personas con reserva de 4 días, al llegar al restaurante no la tenían preparada por un error en el dietario según el propietario. Al pedir la comida tardaron 30 minutos en servir la bebida y 45 minutos en traernos el 1º plato, tampoco teníamos prisa pero es un comentario a decir. En definitiva es un restaurante que no aconsejo a nadie y por ser la 2º vez que nos ocurre algo raro en el.