Restaurante: One One

Coincido plenamente con el anterior comentario. Tras mucho tiempo queriendo ir, cuando lo he visitado me he convertido en un adicto total. Qué rato más agradable he pasado, con una comida excelente, un trato de primera, un ambiente relajado y un precio más que adecuado. Volveré ( y frecuentemente, desde luego)

Excelente relación calidad-precio. Inmejorable atención del dueño bartolomé ramírez. Alto riesgo de volverse adicto al one one.

De entrada, la fachada y la decoración del restaurante te introduce en un ambiente agradable, algo bohemio de cara a la cena. Antes de nada, el único pero que le pongo, son las sillas. Soy un hombre de 1. 85, y se me quedaba un poco baja la silla. El dueño es una persona magnífica, buen anfitrión y mejor restaurador. Buenos consejos. Hace amena la cena durante el tiempo que estás sentado. Muy atento. Y la comida y la bebida, simplemente, excepcional. Totalmente recomendable

Es un restaurante estupendo, primero el dueño bartolome, simpático, educado, te canta la carta como nadie, habla con todo el mundo, te explica las cosas sin que le preguntes. La comida siempre buena, los postres para que contar los helados...., las tartas...., la macedonia mejor que me he comido en mi vida, con frutas que habitualmente no te ponen en ningún sitio ummm. Es un sitio con sosiego, que invita a la tertulia, cuesta trabajo irse. Felicidades. Gracias por todo lo bueno que nos das. Delfina

Lugar donde hay que fichar al menos una vez al año, para ir en pareja o un máximo de 6 personas para poder disfrutar de ambiente familiar y acogedor. Bartolo, majísimo hace que el momento sea especial, sirve prácticamente lo que quiere con un 100 % de acierto. Repetiré sin duda.