Restaurante: Osushi

La verdad es que antes me encantaba este restaurante. Para mi el mejor sushi de vigo. Su calidad y una relación aceptable calidad/precio lo han hecho popular... Pero esta popularidad se les ha subido a la cabeza. Sus precios se han incrementado muchísimo, y desde mi punto de vista ya no es aceptable. Ahora me preparo yo el sushi en casa... ¿por qué se lo tienen tan creído los "sushiman"? El secreto está en unos ingredientes (que no son ni mucho menos tan caros)... Prepararlos es muy fácil.

Por indicaciones de una amiga conocí este restaurante y como me gusta probar cosas nuevas fui muy ilusionada a probar la comida japonesa. Cuál fue mi sorpresa que justo cuando quería reservar se estrenaba el nuevo local. Cuando hice la reservar pregunté más o menos a cuánto podía salir el plato y me dijeron que alrededor de 25€. Consideré que el precio era más que razonable e invité a un par de amigos. Llegamos a las 22:30 tal como había reservado. La decoración me sorprendió por su excesiva sencillez y por la sensación de poco acogedor, aunque pensé que como era el primer día de apertura irían añadiendo mobiliario poco a poco.

Nos sentamos y esperamos a que vinieran a atendernos. Como estábamos entretenidos hablando de la novedad de comer en un japonés, se nos pasó el tiempo hasta que nos dimos cuenta de que habían pasado como 25 minutos y aún no habían venido a atendernos. Hicimos señas a una de las camareras que viéndonos nos hizo un gesto de “ya voy”. Pues pasaron otros 10 minutos, con lo cual nos remontamos a las once y pico sin probar bocado. Cuando por fin se acercaron a atendernos, le pedimos que nos aconsejara qué pedir de la carta (que por cierto, fotocopias en blanco y negro mal hechas y descuadradas) ya que era la primera vez.

La verdad es que la orientación no fue muy buena ya que se limitó a decirnos nombres que no nos inspiraban nada. Después de varias preguntas conseguimos que nos dijera más o menos lo que llevaba cada cosa. Le preguntamos qué tal estaba el menú degustación que había en la carta, que sonaba bien, así teníamos la oportunidad de probar un poco de todo. La camarera asintió.

El precio de uno de los menús era de 35€ y le preguntamos si nos llegaba bien para los tres ya que para ser la primera vez no queríamos arriesgar y nos dijo que perfectamente. Estupendo, íbamos a entrar por fin en el maravilloso mundo de los nuevos sabores. ¿por fin? Tardaron 45 minutos en traernos el primer “plato”. Entre lo que estaban tardando, el hambre y el frío que estábamos pasando empezamos a estar bastante incómodos. Prosiguió la noche con bastantes espacios de tiempo entre plato y plato pero conseguimos comer.

La comida muy bien a pesar de no estar el paladar acostumbrado a esos sabores. Le preguntamos si el menú incluía postre y nos dijo que si, así que nos tomamos un plato de postre cada uno. Entre una cosa y otra, terminamos a la 1:45 así que ya se pueden imaginar lo que nos hicieron esperar entre plato y plato. Cuál fue nuestra sorpresa cuando pedimos la cuenta y aparece la cifra de 135€. Me quedé a cuadros, resulta que el precio era por persona y a parte el postre. Yo no lo acababa de entender, pensé en la camarera que nos había atendido durante toda la noche, o mejor dicho, que nos había mal atendido y entendido. Resulta que no estaba bien especificado en la carta y era por persona. Me sentí verdaderamente timada, ya no por el sobre-precio que tuve que pagar sino por la malísima atención y servicio, la falta de orientación y la mala transmisión de la información.

No me quedaron más ganas de volver.

El sitio no tiene nada especial, pero el cocinero es un artista, el servicio muy atento y el pescado delicioso. Muy, muy recomendable.

La verdad que ha sido una sorpresa encontrar este lugar que depende del punto de vista puede ser pequeño o exclusivo, es un poco difícil encontrarlos no tiene cartel a la calle.

Dentro del local lo que transmite es tranquilidad, tiene muchos detalles decorativos sencillo y elegante.

En cuanto a la comida tienen muy poca cocina caliente, en cuanto al sushi es exquisito, tienen mucha variedad entre cocidos y crudos, lo mejor es que se puede hablar directamente con el cocinero, y se le pueden pedir cosas que no estan en la carta nosotros fuimos un día de semana y no tuvimos problemas en conseguir sitio.