Restaurante: Paraiso Canario

Es un lugar sucio, la casa dónde está el restaurante está en completo estado de abandono. Al llegar nos asomamos por un patio exterior y olía muy mal a caca de perro y a suciedad. No quiero ni imaginar cómo estará la cocina....

Nada más llegar y entrar en el salón la acumulación a humo de las piedras era agobiante, decidimos sentarnos fuera 4 adultos y un niño. Las moscas eran un poco pesadas y no había en el local o almenos no visible, ningún dispositivo fluorescente para los insectos. Nos trajeron la carta y decidimos pedir un picoteo, la camarera nos ofreció una piedra de carne y al decirle que no, la actitud de la camarera cambió un poco, era como sí estuviésemos obligados a pedirla. En fin, pedimos una ración de croquetas para 4 personas (8 croquetas en el plato), queso frito (en aceite requemado y 6 trozos en la ración ), una ensalada de la casa ( de pena), papas arrugas (8 en una ración), el pan (recalentado y duro), y se negaron a hacer una tortilla para el niño pequeño ni siquiera a la francesa, así que le pedimos media ración de croquetas (4 unidades ) eso si la lechuga cubría los huecos de las croquetas que faltaban. Todo lo anterior más 5 cervezas y un agua 45€. Evidentemente ni volveremos ni lo recomendaremos.

Me encanta ir con mi pareja y mi hija, que a ella le vuelve loca ir también, siempre me dice cuando la voy a llevar. El trato es muy bueno por parte de los camareros y la comida es fantástica, mi hija se vuelve loca, le encanta usar la paleta para darle la vuelta a la carne.

Es de los mejores restaurantes de Gran Canaria. Su especialidad es la carne a la piedra. Y el trato es inmejorable. Se aprecia mucha limpieza en todas sus instalaciones.