Restaurante: Pedro Olivar

He ido a cenar dos o tres veces y a tomar un vino y un pincho otras tres o cuatro, para cenar esta bien aunque bastante caro, pero para tomar algo con un pincho es desastroso, el servicio deja muchísimo que desear, te das cuenta de que solo atienden bien a las amistades y a los que no van de continuo no les hacen caso. Yo no vuelvo. Estuve el día 8 de febrero mi mujer y yo, pedimos dos vinos, nos les ponen y se van a charlar con los amigos cuando la señorita se acerca por donde estamos (solo estábamos nosotros dos y otro señor ,¿(amigo)? La pedimos dos nécoras, la señorita las coge , se las lleva y nos las sirve, hasta ahí todo normal aunque con bastante desgana, de pronto empieza a llegar gente y nos damos cuenta que a todo el que entra les ponen una tapita a todo el mundo menos a nosotros, no es por la tapita, que nos iba a quitar las ganas de la nécora es por el detalle, se ve que al ser los primeros no teníamos derecho, bueno, pues esos detalles son los que distinguen un sitio agradable de otro que no lo es, creo que tardare una buena temporada en volver si es que vuelvo,.

Pedí un arroz caldoso con bogavante, tenía infinidad de trozos de cáscara de marisco, como si lo hubieran machacado en vez de partirlo, al pedir una explicación, me dice el jefe de sala, que al tener el bogavante vivo en el vivero se comen unos a otros y por so en su cuerpo aparecen trozos de cáscara. Algo desagradable a la hora de disfrutar del arroz. Como pueden comprender ustedes, la explicación me pareció tan absurdo como poco sensata, pero era un día para no entrar en discusión...