Restaurante: Pizzeria Mas Vell

Deja bastante que desear. No puedes escoger mesa aunque estén todas vacías. Calidad justa y raciones breves. Ofrecen cava y es vino blanco de la mancha. Te atienden diferentes camareros y en general impertinentes y rozando la mala educación. No hay zona para no fumadores con lo que aunque estés en la terraza con el viento te llega el humo de la mesa de al lado. Carta de postres pobre. La oferta de 2 bebidas y bravas tiene trampa, no es cualquier bebida y las bravas ni se ven, eso sí el plato muy grande. No lo recomiendo y si me preguntan los derivo a otros lugares mucho mejores

Es primera vez que acudo a este restaurante y será la última. Habíamos reservado mesa para un numeroso grupo de amigos y el primer problema fue éste pues se equivocaron en el número de personas (anotaron menos de la mitad que se les dijo). Lejos de disculparse y resolverlo con celeridad, negaron haberse equivocado y vinieron a sugerir que se equivocó la persona que hizo la reserva (cosa imposible pues a menudo reservamos para el mismo número de personas). El lugar es bonito (hablo de la terraza) pero tampoco son los jardines del palacio de versalles como para conformarse descansando una hora a la espera de que traigan el primer plato. Pasó una hora entre que resolvieron el problema y tomaron nota de los pedidos. Uno de los amigos tuvo que comenzar a comer solo para que no se enfriara su plato, pues el resto de pedidos (pizzas) no llegaba. Teníamos reserva para las 21 y no empezamos a cenar hasta las 22:30 aprox. Como la opción que nos dieron fue cenar en el interior ya que no había sitio en la terraza tuvimos que escuchar durante la cena con más frecuencia de la que hubiéramos querido las discusiones y broncas que tenían entre el servicio, sobre pedidos que no salían y errores en pedidos, lo cual no fue nada grato. No puedo opinar de la calidad de todos los platos de la carta (aunque en general me pareció un sitio caro cuyos precios no corresponden con el mal servicio y la falta de organización que tienen). Tanto mi pareja como yo pedimos pizza (como promedio unos 11 € por pizza individual) y puedo decir que las he probado mejores en sitios mucho más humildes y económicos. Ésta no tenía buen aspecto, la base era tan fina que parecía papel (y conste me gustan con base delgada). Pasadas las 23:30 fue cuando empezamos con los postres, pero no por voluntad propia, sino porque a diferencia de otros restaurantes, no se dignaron a pasar cada cierto tiempo para ver si necesitábamos más bebida o ya queríamos pasar a los postres (tenían toda la terraza ocupada y parecía que no daban abasto para atender a todos en tiempo y hora). La verdad que no comprendo cómo este restaurante estaba hasta arriba de reservas si gestionan y se organizan tan mal. No seré yo quien repita la experiencia de pagar un promedio de 30 euros de cena para dos (dos pizzas sencillas y mediocres, agua y cafés, ojo, ni vino, ni postre ni licor después del café en mi caso) y encima, aguante tener que cenar una hora y media más tarde de lo previsto. Con este mal servicio no puedes hacer planes para después de la cena porque se van al garete, como fue mi caso, que tenía previsto tomar un bus nocturno de regreso a casa (no resido en masnou) y acabe teniendo que regresar una hora más tarde de lo previsto (los buses a Barcelona solo pasan con frecuencia de uno por hora). No recomiendo a nadie que vaya a no ser que sea la mismísima encarnación del santo job. Aparte, fue nefastísimo el detalle de negar por activa y por pasiva que se hubieran equivocado. Tienen mucha suerte de estar hasta arriba de trabajo (cosa que no me explico, debe ser que a la gente le sobra tiempo, dinero y le falta un mínimo de exigencia y buen gusto culinario). En mi opinión, deberían cerrar por un tiempo e invertir éste en aprender a manejar mejor un negocio de semejante calibre (pues con esos precios en la carta parece que aspiran a querer ser un restaurante de unos cuantos tenedores), y de paso trabajar la comunicación y coordinación entre ellos. El cliente debe pasar una velada agradable y no estresante por las demoras y errores y no tiene por qué percibir el estrés y descoordinación que llevan, ni escuchar gritos, es un detalle de mal gusto e indicativo de que les falta un hervor para llevar el negocio.

Demasiado caro para lo que comimos (20e por persona sin postre y sin cafes). El servicio nefasto tardaron una barbaridad en servirnos y bueno a mi personalmente me pusieron cubiertos mal lavados.. En fin un desastre eso si un lugar bastante bonito.

Perfecto...... Desde luego vamos a volver..... La terraza espectacular y los trabajadores muy atentos , simpáticos y muy profesionales. La comida es muy buena y original, calidad precio brutal. Lo aconsejo a todo el mundo. Ademas, la playa a 5 metros, recomendadíssimo........

Fatal. Servicio pésimo, muy lentos (una hora para que nos atendieran). Comida simple, de mala calidad, y cara. Para colmo, cuando le pedimos explicaciones a la dueña, prácticamente nos echa con muy mala educación. Desde luego no volveremos.