Restaurante: Pizzeria Piccola

Simplemente decir que suelo pedir una pizza al mes, porque en este sitio hacen las mejores pizzas de la zona, el horno es de leña y los ingredientes con los que lo elaboran son de primera calidad, de esto te darás cuenta cuando la comes. En cuanto al local en si, es grande, espacioso, y bien iluminado, esta cerca de una zona industrial, aunque las vistas del local son al rio. En cuanto al servicio es bueno, aunque a veces un poco lento.

Espacioso; decoración que sorprende por su sencillez, y te atrae, camaleónico lugar, donde si eliges los momentos adecuadamente, puedes gozar entre un tranquilo ambiente, siempre acompañado de una música que relaja, o del bullicio de los jóvenes, y no tan jóvenes, que disfrutan de su excelente forma de entender la restauración. Cercano, pues el trato de su personal, es muy cálido, próximo, y su forma de concebir ese tipo de cocina, esconde un reto por educarnos, y sorprendernos con nuevos sabores. Limpio, casi todo está a la vista de todos, y nunca he encontrado ni una sola razón para alimentar el más mínimo descontento. Sus platos, fruto de ese compromiso por mostrarnos nuevas formás de hacer las cosas, se basan en productos de primera calidad, tratados, cocinados, emplatados y servidos, con la categoría de un lugar que no se corresponde con sus asequibles precios. Hace un año, y por casualidad, coincidieron, mi estómago ruidoso y vacio, y este lugar, donde me encontré con unos aceites de guindilla, cayena, y la suavidad que el reposo, en sus tinajas dió, y condimentó, una comida italiana con mayúsculas, y sé de lo que hablo. No me resistí, y cuando acabé, solicité hablar con el responsable, que terminó siendo la responsable, y como no podía ser de otra forma, detrás de aquel cúmulo de buenos feelings, se escondía una, casi tímida y humilde persona, con la que a día de hoy, y después de repetir en incontables ocasiones, he tomado un gran aprecio. ¡enhorabuena!.

Yo lo califico de decepcionante. Os explico, yo pedí mi pizza para que la trajeran a casa y en vez de llegar la mia, llego otra(que era más barata) y me di cuenta cuando el repartidor se fue, les llamé y me dijo que hasta dentro de 1 hora no me iba a poder traer otra (esto a las 22:30h y ya había esperado unos 45 min). Yo no estaba de acuerdo y me presente allí para que me devolvieran el dinero (por lo menos) y resultó que cuando pregunté no había ningún encargado y solo vi chavales (16 o 20años como mucho). No me dieron mi dinero, sacaron corriendo una pizza cuando pedí la hoja de reclamaciones y los portes del envió a domicilio se los quedaron. No volveré nunca.