Restaurante: Posada del Infante

Excelente servicio y comida. Recomiendo el solomillo avileño, exquisito. El lugar es relajante en pleno campo.

Celebré mi boda allí y he acudido como invitada en dos ocasiones más. Si la primera vez me gustó, las siguientes me encantaron. Precioso entorno, excelente servicio, comida deliciosa. Maravilloso trato de los propietarios, profesional, cercano... Todo son facilidades. Recomendable al 100%.

Estuvimos un grupo de amigos que habíamos preparado una escapada por la zona. Salón acogedor y decorado con mucho gusto, buen trato y servicio, calidad en los productos y en su presentación. Conclusión: muy buena opción.

Desde aquí expresar mi más absoluta decepción al servicio ofrecido por parte de la posada del infante en arenas de San Pedro, en el día más feliz que debería haber sido mi boda. Ya que el servicio recibido queda muy lejos del que podría denominarse simplemente correcto. No cumpliéndose lo acordado en ninguno de los casos. Existió una total descoordinación entre los propietarios/jefes, que se tradujo en unos importantes errores, los cuales paso a resumir brevemente: - indicaron al florista, que adornase una sala equivocada de las instalaciones, la cual no llegamos ni a visitar. Dejando la utilizada por la boda totalmente desprovista de decoración. Esta actuación también se hizo extensible al servicio musical, con lo que a mitad de celebración tuvieron que realizar el cambio de los equipos a la vista de todos los invitados, incluso molestando a muchos de ellos, al tener que levantarse para dejar paso. - no tener colocadas las sillas de la ceremonia en el exterior, según lo pactado previamente, hasta 5 minutos antes de la entrada de los novios, lo cual fue solucionado personalmente por una amiga invitada al evento. - en cuanto al tema del servicio, nosotros contratamos con el propietario un cóctel en el exterior abundante y generoso, y fue todo lo contrario ya que muchos comensales pasaron sed y se quedaron sin probar algunas de las “elaboradas delicatessen”. Sinceramente no pensamos que los propietarios quisieran ahorrarse bebidas o comida sino que tan solo y sorprendentemente habían contratado a 3 camareros para servir a 65 comensales. - una vez dentro del salón, el banquete fue desastroso, los tres camareros no daban abasto para servir a todos, se les notaba con prisas y nervios, traduciéndose esto en varios accidentes, como la caída de una bandeja llena de sorbetes sobre una invitada, la caída de una bandeja llena de tazas de cafés sobre el novio, la carne llegó fría a la mayoría de invitados y mientras que algunos repetían, otros aún no habían sido servidos, el sorbete típico de limón que se suele servir después del pescado lo sirvieron mientras que la gente estaba con la carne, porque se les había olvidado, algunos aún están esperando el café que pidieron y un largo etc. No tenemos nada en contra de los camareros, pero dudamos que sean profesionales y aún así tuvieron gran mérito porque servir a 65 comensales entre tres camareros... Eso sí, de una forma desastrosa. Todos estos errores hicieron que durante la celebración sufriéramos incómodas situaciones. Personalmente pienso que la persona con la que mi pareja y yo nos reunimos en numerosas ocasiones y contratamos la organización del evento no informo de como debiera desarrollarse todo a su compañero, el cual ni conocíamos y sería el encargado del evento, haciendo y deshaciendo todo a su antojo sin que en ningún momento fuera lo que nosotros deseábamos. Desde aquí agradecer a los chicos de discoteca móvil jorge de talavera de la reina, su ayuda y colaboración. Solucionaron, en gran medida la situación, ya que ellos fueron los que indicaron a los invitados donde tenían que colocarse y realizaron el cambio de equipos de música con sumo disimulo y rapidez, a ellos si los recomiendo para este tipo de eventos, pero la posada del infante dejo mucho que desear...

Habíamos visto los comentarios y nos animamos a ir y la verdad es que cumplió ampliamente con las expectativas. El servicio fue atento, rápido y detallista, la comida excelente, el sitio está en medio de un entorno perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Sólo ajustaría la referencia del precio medio, yo diría que se ncuentra entre 35 y 45 euros por persona, considerando entrante, principal, postre, vino y café. En resumen, absolutamente recomendable.