Restaurante: Punto UY

El jueves día 23 de agosto de 2018 fuimos un grupo de amigos a cenar al restaurante punto uy con una bebe y un niño pequeño a celebrar un cumpleaños, teníamos reserva y cuando llegamos nos dicen que a las 23:30 tenemos que irnos por unas obras (sin aviso previo) pero no le dimos demasíada importancia. Nos vamos sentando y pedimos todos, a las 22:15 ya habían tomado nota. Empiezan a llegar los platos menos un bikini que tardo una hora de reloj en ser servido. Lo reclamamos dos veces y los camareros super perdidos no sabían nada. Cuando sacan la tarta la cual cortamos nosotros pero igual nos cobran por sacarla 0,50€ por cabeza y estamos comiendo el postre nos traen la cuenta para que comiéramos rápido y nos fueramos. Nos metían prisas cuando ellos tardaron la vida en servirnos, entonces salió la dueña una señora que se pone a gritarle a unos clientes descontentos y a faltarnos el respeto, pero hablándonos como si tuvieramos que darle las gracias por cenar allí. Una gran falta de respeto hacia los clientes cuando ellos cometieron error tras error. Había ido dos veces a ese sitio y jamás volveré, jamás lo recomendare porque encima cada vez la calidad de la comida es peor. Y para ir a un sitio que la dueña se cree la reina del mundo y te trata como si fueras...

Pésima atención por parte del personal la dueña la peor de todas y una maleducada. Tardaron 2h. En servirme un sándwich, y cuando me lo sirven me lo traen junto con la cuenta. A todo esto añadir, que mi mesa había terminado de cenar ya, y yo había reclamado el bocadillo unas 3 veces. Tengo pensado terminar mi sándwich antes de pagar, lo cual no es posible porque primero viene una camarera a exigir que le abone el dinero d inmediato y luego después d su intento fallido viene la dueña ha decirme que si le podemos pagar ya que tiene que recoger y limpiar. Cuando le explicó que me gustaría terminar de cenar antes de abonar la cuenta, me dice que soy una sinvergüenza y una maleducada por no dejarles limpiar ni recoger. Pido una hoja de reclamaciones y se niega a darmela, al final he tenido que acabar llamando a la policía porque la señora se estaba iendo d tono y a mi se me agotaba la paciencia. Esto es sólo el plato fuerte d la cena, pero la verdad que desde que entramos al local fue una cosa detrás d la otra. No me levanté de la mesa antes y me fui porque estaba en un cumpleaños. Sino esa señora no recibe nada mio.

Somos un matrimonio de argentinos que estuvimos unos días en castelldefels y no podemos dejar de destacar la atención del personal (gastón, pablo, matias, joel y un joven italiano del cual no conocemos su nombre) como así también la calidad, cantidad y precios de los platos que ofrecen, gracias por existir. -