Restaurante: RIBS El Descanso - La Casa de las Costillas

Conozco este restaurante desde finales de los años 80, cuando era la casa de las costillas a secas, ribs ni existía....... Era increíble, las raciones, la atención y la familiaridad...... Con el paso de los años siguió en su linea..... No bajo la calidad ni el servicio, no se cuando deciros seria sobre el 2006 en la comunión de mi hija, al día siguiente de la celebración, nos fuimos a comer la familia, y algo cambio, ya no era igual, ni las raciones, ni el servicio...... Y mucho menos la familiaridad, para mi creo que ese fue el punto de inflexión, y fue en caída libre, la ultima vez que estuve en este local, fue sobre marzo del 2013 y fue tan deprimente, y tan malo el servicio y la comida, que me jure que no volvería......... Hoy he pasado delante de este restaurante.......... Estaba cerrado a cal y canto, y un gran cartel que decía se alquila restaurante. La cadena ribs se lo ha cargado y para mi en particular parece que me hayan quitado algo de mi vida, fueron muchos buenos momentos los que pase en ese local, frente a un gran plato de costillas asadas.

Me parece un buen restaurante típico de comida ranchera al estilo español con buena terraza para el verano quisiera saber si han terminado la renovación

Pedimos unas entradas y bien pero al pedir las hamburguesas, dos de bacon burguer y otras dos de buey, fue un desastre. Las carnes venían frias, el bacon crudo, las patatas acartonadas. Se lo devolvimos al camarero y al rato lo trajeron un pelin más caliente, claro de microondas, pero que fue peor el remedio. Las carnes estaban secas, el queso sin fundir, el pan helado, la verdad, de lo peor que he comido. Ademas mi hijo ha estado con dolor de estomago y mi mujer devolviendo toda la noche. Una pena de restaurante con el prestigio que tenia. No vuelvo más y recomiendo a la gente que a este restaurante se lo piensen antes de ir.

Decidimos ir a este restaurante puesto que hace más de 20 años lo conocemos en mi familia y siempre nos gustó, pero ayer noche fue la ultima vez que voy. Decidi ir con mi madre, mi hermano y mi pareja a cenar a este restaurarte conocido por nosotros desde que eramos pequeños, tenemos la oportunidad de ir a plenilunio que hay otro ribs, pero siempre nos gusto este, por su servicio y tranquilidad, pues bien, ayer su servicio fue nefasto, comenzando desde un camarero demasiado "colegon" que desde el primer momento excedió su confianza, pedimos unos entrantes que no tardaron en llegar, eso si justos y muy muy escasos de cantidad, pero bueno, hasta ahí todo más o menos normal, el problema surgio cuando esperamos 40 min para el segundo plato, momento en el que avisamos al camarero puesto que mesas de al rededor que llegaron más tarde ya estaban acabando, su respuesta fue que todo era normal, que estaba pedido en cocina, después de otros 35 min (normal para ellos debe ser) nos trae el maitre un combo para 4 personas, en el cual la cantidad es irrisoria, igual que el combo de patatas, y costillas recocidas,finalmente nos ofrecen un chupuito y un café, en lugar de unas merecidas disculpas que hubiera sido lo que más estábamos esperando, después de todo esto nos vimos obligados a pedir el libro de reclamaciones para que en un futuro las personas que vayan a este restaurante no tengan una velada tan desagradable como la nuestra. Es una pena que por gente tan incompetente se echen a perder restaurantes con gran tradición hasta siempre "el descanso" pero ya no sois lo que eráis, una gran pena y una gran decepción.

Es una vergüenza comer entre diario en ese restaurante, te ponen las costillas recalentadas, el solomillo con sabor a queso, pides el solomillo al punto y te lo dan pasado. Puedo entender que un fin de semana que hay mucha gente te ocurra algo de este percance, pero hoy estábamos 10 personas mal contadas. Por favor avísenme cuando cambien al cocinero porque es la segunda vez que me ocurre entre semana, luego en fines de semana mejora todo, lo que quiere decir que hay un poco de desidia en la cocina. Recomiendo que es urgente mandar de vacaciones al responsable de la cocina por el bien de todos. La confianza es igual que la virginidad, una vez que se pierde jamas se recupera. Cuesta mucho ganar dinero para que luego pagues una comida que no tiene calidad, no es todo ganar porque al final se pierde, la gente no vuelve. Así estaba de desolado hoy el restaurante. No vale la pena desplazarse tan lejos