Restaurante: Real Balneario de Salinas

Estuvimos en una boda de unos amigos que contrataron este catering en Asturias en una finca privada y la verdad es que desde ese día soy asidua al real balneario y hasta me hice amiga de isaac loya que siempre que vamos al restaurante nos trata genial. Si no lo conocéis os recomiendo que vayáis a probarlo, aparte de las magnificas vistas el trato es excelente.

Solera indudable, pero en la actualidad de real sólo le quedan los precios, irracionalmente desorbitados, al nivel de un dos estrellas michelín, sin que esto se justifique por la calidad ni por sus instalaciones, claramente trasnochadas, poco más que un restaurante de playa que ni siquiera tiene aparcamiento. Destaca la calidad del producto, aunque se muestran poco generosos con las cantidades, sobretodo teniendo en cuenta lo que cobran por ello. La cocina, muy simple y tan sólo correcta. Los precios de bodega, también inflados, aunque esto es un mal endémico de muchos restaurantes que ven cómo sus mejores botellas se pierden entre telarañas. No vendría mal un poco de autocrítica y algo de renovación. Para conocer pero no repetir.