Nos recomendaron hace poco este restaurante unos amigos. El otro día pude ir con mi pareja, y la verdad ha sido una grata sorpresa. Hemos tenido una atención muy buena desde que llegamos, ya que no pudimos reservar por anticipado. Estuvimos comiendo en una mesa justo delante del mar sin coches por medio, y la verdad que eso en Sitges se agradece muchísimo. También tuvimos la posibilidad de dejar el coche en su propio parking, que es gratis para los clientes. La comida fue igualmente muy buena, tanto en su presentación como en sabores y cantidades y muy buen servicio. Un restaurante muy recomendable. Si vas a Sitges visítalo