Restaurante: la Aguzadera

Estuve este fin de semana en la Aguzadera (Valdepeñas) cenando por la noche. Fue una celebración de cumpleaños y resultó fantástica. La atención, inmejorable; un trato cordial, amable y sobre todo, efectivo. No pasó más de un minuto entre que acabábamos un plato y nos servían el siguiente. Todo lo que pedimos fue un disfrute para los sentidos: para el olfato, para la vista, y como no, para el paladar. Jamón ibérico y foie de la casa con salsa de higos de entrantes. El foie ha sido lo más delicioso que he probado nunca, todavía lo estoy saboreando.

Y de segundo plato, kokotxas de merluza en salsa verde con almejas; se deshacían en la boca, suaves, sabrosas... Como lo que elegimos no era demasiado pesado, aún tuvimos hueco para el postre: tiramisú y brownie de chocolate blanco (que nunca había probado); en definitiva, una buena elección en cuanto al lugar y los platos elegidos. En cuanto a vinos, como había que conducir y los prefiero afrutados y de poca graduación, pedimos un Agora Lágrima blanco, de la tierra, de Valdepeñas. Perfecto. La sensación al terminar fue de satisfacción total, no había ningún "pero" que poner, porque aunque puede resultar caro, unos 60 € por persona aprox, estás pagando calidad en lo que comes y en la atención recibida. Si vas a la Aguzadera, sabes que aunque sea más caro, merece la pena. Aunque te vuelvas con el bolsillo un poco más vacío, te lo gastas a gusto. Es garantía de que acertarás, de que ese momento será especial.