opiniones sobre el Restaurante Can Rovira

Este sitio me encanta la verdad es que he ido más de una vez al antiguo restaurante can rovira, pero ara es cien vezes mejor, la decoración, el servicio, la comida y el precio espectacular, a mi hijos y ami nos encanta can rovira apesar de el servicio del restaurante la hípica y el parque a mis hijos les encanto, se quedaron alucinados con el perro-lobo que hay, ademas nos hemos apuntado en la hipica sin dudas un sitio fabuloso. Repetiremos!!

Vomitivo!!! No os dejéis engañar por el entorno. No te dan de comer, te echan de comer ni que a los cerdos. Lo que llaman comida es asqueroso. La atención es digna de inexpertos improvisados. Si queréis amargaros el día no hay mejor sitio que ese

Fuimos con niños porque nos lo recomendaron.. En general el sitio genial pero a la hora de la comida nos quedamos decepcionados. La comida no tiene nada especial con los mismos recursos podrían mejorar la presentación y la elaboración de los platos. Nos trajeron la carne cruda, la comida de los niños parecían las sobras porque la carne llevaria unas horas echa de seca que estaba y los macarrones pegados y rotos. Lo peor que tardamos dos horas en comer y no exagero esperando los platos que los sirvieron a deshora.

Comida y servicio de mesa excelente, recomendable la paella can rovira mixta, lo único que no nos gusto es que uno de los camareros (creemos que es el dueño) trato a los niños de mal educados por jugar con la gravilla del recinto. Vigilar a vuestros pequeños si no queréis que le den una lección de educación.

Un entorno genial para los niños, lo del paseo en pony les encantó la comida no nos decepcionó por tanto creo que las criticas son extremas hay que dar vidilla son nuevos en el negocio

Conocíamos el antiguo can rovira y nos parecía un sitio muy agradable para ir con niños o grupos de amigos, hoy hemos conocido el nuevo reformado y nos ha encantado. Os felicito por la reforma que habéis hecho, nos hemos sentido muy a gusto, todo el personal ha sido muy amable. Repetiremos. Almudena.

Teníamos recomendación para conocer esta masía y la verdad que al llegar nos quedamos sorprendidos porque tienen habilitado un parkin amplísimo y el entorno es realmente genial para pasar un día junto a los peques. Antes de entrar para hacer un almuerzo dimos una vuelta con los niños conociendo las instalaciones y para sorpresa de nuestros niños encontraron un bufalo, el cual nos sorprendió incluso a nosotros, también hay un pequeño recinto en el que hay animales de granja como cerdos,gallinas, patos.... También hay un gran parque infantil en el que los niños disfrutaron muchísimo. Cuando decidimos a entrar nos recibió una chica muy amable que nos dijo que ya que íbamos a comer si queríamos montar a los niños en pony, a los peques les ilusionó mucho. Nos sentamos a la mesa en un salón muy acogedor, nos traen las cartas pero no pudimos resistirnos al menú calçotada y para los peques un menú infantil. El servicio fue muy rápido con las bebidas y con unas olivas para acompañar, al poquito nos trajeron los calçots y la comida de los niños y la verdad que me sorprendió porque venia mucha cantidad y como no un bol de salsa que estaba espectacular!!!!!!! Los segundos una filete de ibérico con salsa de foie que aunque este feo rebañe el plato,realmente buena y con una muy buena presentación. El servicio es muy atento y sin esa sensación de prisas para que salgas rápido para volver a ocupar la mesa. Para nosotros fue una muy buena experiencia y sin lugar a dudas han ganado unos nuevos clientes

Una verdadera decepcion. Acudimos 7 amigos a este restaurante por recomendación, a disfrutar de una calçotada típica, y hemos recibido una gran decepcion, por no mencionar el dinero mal gastado. Desconozco si el resto de la carta es digna de mencion, pero puedo asegurar que su menú de calçotada no lo es. Por un coste de 25€, una ensalada normalita, 11 calçots excesivamente pequeños (no hay posibilidad de repetir), una pequeña butifarra con una cucharada de judías, frias de nevera y un postre sin nada especial que mencionar. Por no hablar del cuarto de pollo de otros comensales que se sirvio medio crudo. No se si es problema del servicio o de la cocina, pero en varias ocasiones tuvimos que reclamar lo pedido. La salsa llego tarde, con los calçots ya frios en mesa, el pan pedido al inicio llego a la altura del 2º plato, al igual que dos entrantes para picar que llegaron excesivamente tarde. Para acabar de redondear, tuvimos que reclamar a la hora de la cuenta ya que el menú calçotada tan solo incluye una copa de vino por comensal y según el restaurante eso se traduce en una botella de 3/4 para 7 comensales. Si esto no fuera suficiente, no recibimos ningún tipo de disculpa ni aclaración frente a nuestra queja, con lo que recurrimos a pedir la hoja de reclamaciones que el restaurante se niega a firmar inicialmente, accediendo posteriormente tras explicarle que no puede negarse. Totalmente de acuerdo que el precio no es para pedir maravillas, pero esto es demasiado. David.

Los niños se lo pasaron en grande mientras nosotros comimos tranquilamente lo de subir en pony les encantó!!