Restaurante: Dosca

5 de junio de 2018. Me dio la impresión de querer engañar al cliente por la forma en que ocurrieron los hechos: tras sentarnos a la mesa los cuatro comensales, el camarero nos hizo entrega de una carta de precios (que no incluía el menú) y se marchó a toda prisa, sin darnos tiempo a preguntarle nada. Tras un largo rato, vino a tomar nota de lo que habíamos elegido, y en este momento le pregunté si tenía el menú de la casa, a lo que me respondió que sí. Se lo solicité y me dijo que no lo tenían escrito y él lo decía de viva voz. Seguidamente y de forma muy rápida citó los primeros y segundos platos, sin darnos tiempo a reaccionar y pensar en lo que más nos gustaría comer. Le pedí que volviera a decirnos el menú y volvió a relatarlo en la misma forma. Ante la falta de información le pregunté que si en el menú entraba la bebida, el postre, etc., y respondió que entraba una bebida y el postre. Como aún seguíamos sin tener la mínima información necesaria para tomar una decisión, le volví a preguntar en este caso que cual era el precio del menú y nos respondió que diez euros por persona. Con estos datos, y sin apenas tiempo para pensarlo, cada uno de los cuatro comensales le hicimos el pedido. En cuanto a la comida, no tenía la calidad que esperábamos: uno de los comensales dejó sin comer el plato de pescaditos porque habían sido fritos sin limpiar y con un sabor a aceite no muy agradable; otro de los comensales pidió un plato de huevos rotos con chorizo y tuvo que dejarlo a la mitad por la cantidad de aceite y grasa que había en el plato… en definitiva, que mi opinión personal es no recomendarlo y, si se va, reclamar claridad en lo que ofrecen.

El restaurante asqueroso!!! En todos los sentidos!!, el servicio se ha tardado un montón y los platos me han dado asco, no he podido acabar! No lo recomiendo no para un café!!!

El día que comimos fue el domingo en plena feria a reventar de gente no se podía escoger porque daban el mismo menú a todos, precio abusibo por lo que daban y que al final no quedaba nada de postre solo lo que ellos querían, si se sabe las mesas que tienes reservadas se tendria que guardar para dichas mesas. Nos quedamos con las ganas de probar la carta y poder opinar.

Restaurante céntrico muy aparente. Menú a 12 euros, trato estupendo, comida abundante y bien cocinada. Recomendable para un día de verano, ya que el aire acondicionado ayuda a que se de un ambiente agradable. Volveremos.

He estado recientemente en este restaurante , en un primer momento pedimos la carta de vinos, de los cuales los 3 primeros no tenían ,el cuarto ya pedido hubo suerte.La atención recibida por parte del personal fue indignante, bajo mi modesta opinión creo que no saben tratar a un cliente, en cuanto a los platos es lo único positivo que nos llevamos de dicho restaurante.