Restaurante: El Orbayu

Nos recomendó este restaurante un compañero de trabajo de mi mujer. Fuimos 4 parejas y la verdad es que el trato y el servicio fue excelente. Nos dejamos aconsejar por el maitre y fue todo fenomenal. Cenamos en un excelente ambiente y las mujeres eran todo halagos a la cocina. Los entrantes que nos pusieron, exquisitos y el pescado fenomenal, los postres deliciosos. Solo echamos en falta que nos sirvieran la sidra igual que en Asturias. Por todo lo demás genial. La relación calidad precio buena, por no decir muy buena en estos tiempos. Nosotros lo recomendamos y seguro que volvemos.

La comida servida no responde en calidad a lo que se puede esperar de un restaurante con esta carta y estos precios. El servicio por parte del camarero lamentable en tiempo y despistes. Igualmente lamentables las instalaciones, durante la comida el comedor se ha visto invadido constantemente por los olores de la cocina e incluso por el humo de la plancha, han tenido que abrir la puerta de acceso al comedor con la entrada para que se ventilase y desapareciera el humo, que además del olor se fijaba en la garganta y dificultaba la visón "y no es una exageración"; el olor del Cabrales ha sido otro de los deleites hasta para los que no lo habíamos pedido. El jamón de jabugo, presentado en el plato, tenía las láminas de jamón pegadas, como ocurre con estos productos cuando se extraen de un paque envasado al vacio de los que adquirimos habitalmente en el comercio, y el pescado ya fuera el cachopo de merluza como el pixín era tan exiguo y tan frio que cantaba a la legua su origen congelado y su pequeñez. El importe por persona ha superado los 42 euros sin haber tomado todos primero ni postre, es decir la rebaja ostensible de calidad no se ha producido en el precio, sino al contrario, con lo que la celebración se convierte una tremenda decepción.

Me encanto el otro día estuve en este restaurante es acogedor la comida estaba exquisita el el encargado nos aconsejo y nos gusto mucho la atención a sido muy buena se lo recomiendo a todo el mundo.