Restaurante: El Parralito Ventura

La atención es mediocre, tardan muchisimo aunque haya poca gente y lo peor para nada porque la comida es pésima, las carnes demasiado duras y hasta quemadas, ni el pan siquiera merece la pena los rebosados están fritos con aceite reutilizado, se nota por la mezcla de aromas y sabores rancios. La higiene también es discutible por no decir que brilla por su ausencia, los codos se pegaban a la mesa y a la barra así que no es casualidad. Desde luego que no lo recomiendo a nadie ni a mi peor enemigo. Para no haber ido nunca,

Desde que cambió de dueño ya no es igual. Lo notamos nada más llegar, la comida con diferente sabor, sobre todo el combinado de salchichas, chistorras... Super duras....!!!!!!!! La ensalada igual me gustaba más la de antes y de 2º plato que pedimos carne bistec y chuleta también un pelin duras. En fin, que hubiese preferido que no se hubiera marchado el dueño o dueños de antes.

El pan, bastante duro, sin nada que untar. Queso "fresco” para picar, lo trajeron cuando casi nos olvidamos que lo habíamos pedido. Pescado encebollado, uno de los trozos, crudo, demasiado caldo y aguado. Croquetas de pescado, una masa insípida, el pescado estaba tan fresco que se les escapo, porque allí no estaba. Grabanzas, las de bote están igual. Solomillo, todavía tengo la sensación de que la mandíbula sigue masticando, un chicle interminable. Papas arrugadas, muchas casi licuadas. Postre, solo tienen un tipo de tarta y mousse de chocolate, la tarta bien, pero el presunto mousse era una pasta blanquecina y con la consistencia de la mantequilla, con sabor no se ni a que, ¿mousse de chocolate? Se llevaron un plato sin preguntar, que se estaba usando. ¿? En ningún momento se intereso el camarero, al retirar los platos llenos casi sin consumir. Un de las camareras iba mesa por mesa con el queso en la mano preguntando si había pedido el que so que llevábamos un buen rato esperando mucho ruido y pressing cast en la tele. Café, no gracias, salimos por patas… 65. 00 euros. Mas nunca¡¡