Restaurante: El Remedio

La cocina de samuel siempre es muy cuidada. La selección de la carta presenta pequeñas variaciones a lo largo del tiempo y es necesario dejar pasar varios meses sin asomarse al restaurante para notar los cambios. Por ejemplo, los bocartes en tempura se han convertido en bocartes empanados, ¿han mejorado? En la mesa había opiniones de distinto tipo. Para mi eran mejores los de antes, más ligeros. Las croquetas como siempre y los fritos de rabo de toro muy bien. Sobre las carnes. Estupendo el cerdo, pero ni la calidad de la materia prima ni la cantidad servida justifican los 22 euros del plato. El solomillo correcto, pero nada más. El servicio es atento, pero tomamos una tanda de primeros platos y una de segundos y debió haber un cambio de platos que no se produjo. La buena fama hay que ganarla día a día, de lo contrario se entra en decadencia, puede ser lenta pero llega.