Restaurante: Hamb. Obelix

Típico restaurante para despedidas en el que te ofrecen por 20€ un menú cerrado donde entran 3 platos. ( muy normalitos) después te ponen un primero ( el mio era entrecot más duro que una piedra ) y de postre te sacan un heladito mediocre. Cerveza y líquido rojizo gratis. ( racaneando) te incluyen animación flamenca donde van cantando y tocando la guitarra por dentro del restaurante y sorpresa! A las 23:50, se presenta una patrulla de la policial que nos dice que no cantemos ni chillemos ( vuelvo a recordar que animación flamenca anima la sala ) y que directamente entra al local e identific a varios al azar, entre 100 personas que engañadas como nosotros vana celebrar su despedida. El dueño, no mueve un dedo y a los 15 minutos son 5 los coches patrulla que merodean el restaurante, cambiando radicalmente el ambiente. Su prepotencia brilla y nosotros nos vamos, al igual que las otras despedidas. Nosotros con la clara intención de no volver jamas. Un saludo, y mirad bien donde vais.

Cenamos de menú cerrado para una despedida, la ensalada no era ni fresca, los patés y quesos secos y el entrecot una suela de zapatilla sin hacer. El servicio como cualquier lugar para cenas de despedidas, rápido, sin atención al cliente y racaneando para no sacar más cerveza de lo normal en lo que ellos llaman una barra libre. Para colmo gente con guitarras dentro del local cantando y te llaman la atención desde la dirección del local por cantar. En definitiva, un engañabobos. Una y no más, gracias.