Restaurante: Jauja

Lugar encantador. Nada más entrar el personal tanto de la barra como los camareros de sala muy atentos la comida espectacular casera raciones interminables muy recomendado una cocina de 10 tradicional y con buenos productos frescos y variados

Lo peor del restaurante el trato que te dan tanto los dueños como los camareros. Hacen que la comida te siente mal. No vuelvo ni aunque me regalen una mariscada.

Muy mal, deja mucho que desear. Hemos comido dos veces, la segunda por que una segunda oportunidad hay que dar siempre, pero ni con esas... Mala comida, mala atención,..... Creo que ya no es lo que fue y se requiere un cambio de todo, empezando por la gerencia y administración, el trato fue nefasto. No se lo recomiendo a nadie

Verdaderamente penoso. Fuimos a comer el día del pilar; el restaurante estaba lleno y nos ofrecieron sentarnos en el bar, en un pequeño espacio que tuvimos que compartir con otras cuatro mesas. Incómodo para los clientes e incómodo para el servicio. Pedimos unos mejillones a la vinagreta que estaban secos y gomosos, unas navajas de dudosa calidad a la plancha que salieron tibias, unos calamares rebozados aceptables aunque muy irregulares en él punto de sal, unas kokotxas de merluza, escasas, saladísimas y con la fecha de caducidad ya vencida, (al menos es lo que indicaba el olor) que devolvimos pidiendo la cuenta y dando por terminada la nefasta comida.... La sensación fue de tomadura de pelo ya que ni el sitio, ni el servicio, ni mucho menos el producto responden a los mínimos exigibles. Del precio, ni hablemos, si todo lo dicho anteriormente responde a un local de regional, (utilizando el símil futbolístico) los precios son de "champion". En fin, procuren evitar este local.

La relación calidad-precio deja mucho que desear. Un simple plato de rabas endurecidas 12 euros, cinco chipirones encebollados 22 euros, etc. Para no volver.