Restaurante: Leixuri

Entrantes: puntilla inmejorable. Gambas y cigalas normalitas ( si, es difícil competir con las de mi suegra). Pimientos del poquillo de lo mejor que he probado en mi vida. Y nunca he sido fan. Carnes y pescados: fui el único que la pedí poco hecha y se equivocaron. Le tocó la mia a mi mujer. Un pequeño error. Probé el solomillo de mi mujer y la carne ea bu -e -nisima. La ventresca de mi amigo estaba muy hecha cuando la prometieron rosa. Único fallo. Postres caseros muy recomendables. Vino : fueron dos botellas. Una de muga que ni fu ni fa y sobrevalorado y otra de pago de los balagueses, buenísimo. Al final chupito gratis. El pan lo sacan recién hecho (o por lo menos calentito). 4 personas satisfechas por 260 euros. Yo lo recomiendo. Trato muy profesional. Te explican cada plato y no te sueltan la carta para que mueras ahogado en dudas.

Buena calidad, buen ambiente magnifica calidad en los alimentos. Simpatía y eficiencia en el servicio.

Tras unos días en Valencia y para finalizar mi estancia en esta preciosa ciudad, decidimos entre todos las parejas ir a cenar a un restaurante de buena calidad y nos recomendaron "leixuri". En un principio nos chocó por el tipo de restaurante ya que era vasco pero tras la cena comprobamos que habían acertado con la elección. Nos pusieron de entrantes unas cocochas en salsa verde deliciosas, unos pimientos rellenos de txangurro de primera y unas almejas de carril muy buenas, de segundo un chuletón de guernika para centro especialmente sabroso y jugoso, un placer para el paladar y todo esto acompañado por un excelente vino "mauro" que nos recomendaron. Los postres muy buenos y elaborados artesanalmente que les daba un toque de distinción. En definitiva, en cuanto a calidad precio no hay duda de que fue un acierto y en cuanto a trato muy profesional y familiar, volveremos a venir sin duda.

Acabo de meterme en esta página, la cual, visito de vez en cuando, sobretodo cuando buscamos algún tipo de restaurante en especial. Cual ha sido mi sorpresa, al descubrir que estaban criticando, y con muy mala fe, a uno de mis restaurantes favoritos es Valencia, leixuri. Mi familia y yo, llevamos frecuentando este restaurante la tira de años, antes dirigido por maite, gran profesional, y a la cual echamos de menos, y ahora cogen el testigo, su marido, que nunca se jubilará, y sus dos hijos que para el listón tan alto que les dejo su madre, no lo hacen nada mal. Intoxicarse en leixuri????, lo veo muy improbable, ya que nosotros vivimos en el barrio y cuantas veces he ido a por el periódico enfrente de leixuri y veo como llega todos los días su pescado impecable y tan fresco... Hay gente, con muy pocos escrúpulos que no valora el esfuerzo de los demás, y esto me saca de mis casillas. Os digo, con conocimiento de causa, en nombre de toda mi familia, que no dejéis de visitar este espectacular restaurante, donde saldréis encantados y con un buen sabor de boca.

El otro día estuvimos cenando con unos amigos y la cena fue bastante bien. Disfrutamos bastante y a pesar del precio algo caro, comprendimos que en general respondía a la calidad. Sin embargo, hubo varias cosas irregulares. Por una parte, nos sirvieron unos berberechos frescos al vapor que tenían arena. Nos dijeron, muy amablemente, que podían tener arena y que si no eran de nuestro gusto que nos los cambiarían, cosa que así ocurrió. Los que nos trajeron en su lugar tampoco estaban desprovistos de arena, pero en menor cantidad. Nos pareció un problema menor y no protestamos. Al finalizar la cena, nos extrañó que el encargado nos dijera que si queríamos fumar podíamos hacerlo, pues había cerrado. Nos extrañó más todavía comprobar como había una mesa, que supusimos de gente de la casa, en la que estaban fumando, sin consultarnos siquiera si nos molestaba el humo (nosotros éramos todos no fumadores). Ma pareció impropio de un restaurante en el que te cuesta más de 50 euros cenar. Pero lo peor fue que esa noche nos intoxicamos con la comida y 7 de los nueve comensales tuvimos en las horas siguientes a la cena trastornos intestinales importantes que no requirieron hospitalización en ningún caso, afortunadamente. Al ponernos es contacto con la dirección del restaurante para comunicarles lo que había sucedido, no hallamos otra respuesta que la simple y llana disculpa verbal. Creo que hubiera sido más profesional ofrecer algún tipo de compensación por las molestias que sufrimos.