Restaurante: Milano

Actuaron de muy mala fe. Nos pasaron 2 cartas en las que únicamente decía que el precio de 18 € del menú fin de semana. Resulta que una de las 2 cartas correspondía a dicho menú de 18 € pero la otra era una carta con primeros y segundos y postres y sin precios, pero no correspondían al menú. Mientras pedíamos, bebidas, café, postre, etc., en ningún momento nos dijeron que había algo no incluido en el menú. Al final a mi me cobraron todos los platos individuales, con los que mis 18 € se convirtieron en 34 €, menos mal que al menos lo de mi mujer sí fueron 18. Después de ver la cuenta, le pregunté a la persona que nos atendió y me dijo que lo que yo pedí no estaba en el menú, y me trajo la carta con el menú fin de semana, pero no me trajo, la otra, la de la confusión. Pagué sin rechistar mucho porque mi mujer no tenía ganas de discutir, pero me fui con cara de imbécil y con la sensación de ser estafado. En cuanto a la comida, estaba muy buena, pero no recomendaría este sitio a nadie.

He comido en este restaurante unas 50 veces de menú del día. Y todos los platos excepto la merluza a la salsa de vino tinto -que era la primera vez que la hacían- me han parecido excelentes.