opiniones sobre el Restaurante Petralanda

En líneas generales estuvo muy bien! Sobre todo en cuanto al servicio y a la atención recibida por parte de las dueñas del local, que son las que atienden las mesas también! En cuanto a la comida en si, quedamos muy satisfechos; tanto por la calidad de los alimentos como por la presentación de los mismos; no así en cuanto a la cantidad y relación precio-calidad, pues considero que se puede aumentar en cantidad y ajustar un tanto los precios, al menos en lo que respecta al menú especial fin de semana! Por lo demás, totalmente recomendable! Volveremos!

Elegí el restaurante por internet al leer las opiniones vertidas sobre él y que no han resultado en absoluto exageradas. Tiene un servicio magnífico y la comida está perfectamente elaborada.

Está muy bien. Buena comida sin columpiarse en el precio y servicio amable pero sin agobiar. La verdad, muy a gusto. Curiosamente todo chicas....

Por trabajo he comido en muchos restaurantes de la zona y sin duda es el mejor relación calidad/precio. Camareras amabilísimas y por 10 euros menú casero, abundante y bien atendido. Para menú del día sin duda y, aunque no lo he probado porque el bolsillo no me deja, el chuletón que sacan a la piedra tiene muy buena pinta... Quizás algún dia...

Hemos comido 2 días seguidos 2 matrimonios amigos ciñéndonos al menú que se nos ofrecía verbalmente. El precio y la calidad en ambas ocasiones nos animan a valorar muy positivamente este restaurante y volveremos a él cuando visitemos de nuevo esta zona. Como curiosidad, todo el personal que nos atendió fueron mujeres, eficaces, amables y muy profesionales. Itzíar, mónica, etc. Seguid así. Fernando ibáñez.

Muy recomendable, he comido varias veces en el restaurante petralanda y es el mejor sitio relación calidad precio en toda la bastida. El menú es variado y con productos de temporada. Tienen buena carta de vinos a buen precio. El trato es excelente.

Estuve casi un mes entero comiendo y cenando en ese restaurante en el año 1998. Recuerdo que la persona que me atendía se llamaba Mónica y era encantadora. Espero volver algún día por allí, es un recuerdo especial para mi.