Restaurante: Playa

Es la segunda vez que acudimos a este precioso restaurante en agua amarga, uno de los cuatro que están a pié de playa. Es una especie de chiringuito donde comer y cenar en su terraza y copas por la noche. Respecto a la comida el año pasado comimos una paella y ensalada que recordábamos muy buena por lo que este año repetimos. La verdad es que la paella nos decepcionó un poco aunque tenia un buen sabor no era como la del verano pasado. Paella de verduras (abundantes, la verdad) con bastante azafrán y con caldo. Cumplió el objetivo pero esperábamos más. La ensalada bien, mezcla de lechugas, zanahoria rallada, cebolla y tomate; nada que reseñar. Ambos platos abundantes y la bebida unos 45 euros repartidos de la siguiente forma: 16 eur por persona la paella, unos 9 eur la ensalada. Bien es cierto que te ponen un pequeño cuenco de aperitivo como ali-oli o similar para untar que se agradece. No nos tomamos postre o café porque llegado el momento -las 15:50- se incrementó deliberadamente el volumen de la música (o musicón a tope como oímos comentar a algún camarero/a) por lo que se hacía imposible mantener una conversación a tono normal en la terraza. Estas artes ya están fuera de lugar. En cualquier caso es agradable comer en la playa y se puede recomendar.