Restaurante: St. James (J.Bravo)

St. James es un restaurante tirando a caro. Los arroces son la especialidad de la casa y los preparan bien. El ambiente es elegante y el servicio nada más que regular. Un clásico del señorial barrio de Salamanca donde sueles encontrar caras conocidas.

He tenido una experiencia muy desagradable en este restaurante. Nada más llegar el maitre se nos acercó sin darnos opción a ver tranquilamente la carta, ofreciéndonos unas gambas como entrante, que en la carta aparecían con un precio de 18 euros. Cuando fuimos a pagar en la factura aparecen 90 euros por las gambas, sorprendidos preguntamos al maitre y nos dice que el precio es al peso…, la conclusión es que es un caso claro de aprovecharse de la confianza que el cliente deposita en un sitio que en un principio parece serio. El maitre además se mostró impertinente y maleducado, prefiriendo dejarnos con la sensación de haber sido estafados en vez de quedar bien con un cliente por 60€ de diferencia. Vergonzoso.

Es un restaurante excelente. Desde el trato exquisito de todo su personal, hasta su excelente carta. Cada vez que visito Madrid, sea por placer o negocio voy a comer al Restaurante St. James.

puede ser caro pero ser bueno pero aquí he comido autenticas repugnancias: marisco congelado que puede ser bueno si esta bien hecho pero no pasado, el arroz a mitad de cocción y sin sabor; bueno que me sentí robado; no sé cómo se mantiene ese local

Llevo conociendo Restaurantes de pretendida fama en Madrid y alrededores desde hace tiempo. El domingo 30 de Marzo del 2008 comi en el citado Restaurante de la calle Juan Bravo y la opinión sobre la cantidad y cierta calidad no es la que merece el Restaurante. No se me va a olvidar que si pides para dos personas un arroz con bogavante, el arroz sea tan justo que no puedas volver a repetir al menos medio plato...vamos que después de repartir la camarera el arroz de la bandeja la dejo limpia y el arroz para los dos comensales que eramos quedo escaso, PERO LO MAS FUERTE ES CUANDO EL BOGAVANTE LO PARTEN PARA DOS, ES LA PRIMERA VEZ QUE ME OCURRE ESTO EN TODA ESPAÑA, Y SOBRE TODO HABIENDO COMIDO EN SITIOS CON MENOS Y PRETENDIDA SOLERA. Los medallones y su precio es pasarse cinco pueblos cuando uno ve lo que le ponen en la mesa y no digamos los postres, valen lo que un menú en un bar normal y no lo merece. SOY DE LOS QUE NO ME IMPORTA GASTAR DINERO EN COMER, PERO QUE NO ME TOMEN EL PELO CON UNA PRETENDIDA FAMA, QUE SEGURO Y A LA HORA DE LA VERDAD NUNCA TENDRAN.Eso por mucho restaurante que se tenga en el Barrio de Salamanca o en Casa Quemada.