opiniones sobre el Restaurante Rey Juan II

Pésimo trato al cliente, en unas instalaciones que dejan mucho que desear, la comida a parte de más de 1 hora de espera entre platos, pésima y de bajá calidad, sin ninguna duda el peor lugar en que comer en arévalo, mejor pasar por la puerta y no entrar.

El cochinillo y la sopa castellana fatal y muy muy escaso la carne atrasada los ibéricos del congelador el precio increíble para la mala calidad

Estuvimos muy bien atendidos y servicio rápido, recomendado a todos aquellos que visiten arévalo.

Estuvimos viendo las edades del hombre y se nos hizo tarde para comer. No nos daban de comer en ningún sitio y aquí teníamos que esperar 1 hora porque estaba lleno. Tomamos algo en la cafetería (preciosa) y bajamos a comer. Nos temíamos lo peor por ser casi las 16:00. Nada que ver. Comimos estupendamente. De primero sopa castellana y judías blancas buenísimas. Y a diferencia de otros sitos había asados, que siempre es por encargo o reserva. El cochinillo creo que es el mejor que he probado en mi vida, jugoso, sin grasa y la corteza crujiente. Totalmente recomendable. Yo volveré a arevalo aunque solo sea para comer en este restaurante. Fenomenal

Llegamos a las 2,30,hicimos la comanda y llegaron los primeros platos con una diferencia de 10 -15 minutos. A las 4 de la tarde, nos habían llevado uno de los segundos platos, de una mesa de 4 personas., el resto seguíamos esperando, cuando lo que habíamos pedido era de los menús. Después de esta hora nos fuimos sin haber comido nada más que tres sopas castellana y un consome, en hora y media.

El restaurante estaba muy lleno, la exposición de edades hace que todo desbordado. Asi todo nos atendieron bien y la comida fenomenal. Elegimos de carta y el asado estaba acordado previamente. Para juzgar más es necesario volver sin tanto jaleo.

El tostón increíble. Bunísimo. El servicio estupendo. Todo muy bien. Las instalaciones, todo bien. La relación calidad precio También bien

La comida fue estupenda, calidad precio. Pero tengo que decir que el servicio escaso, ya que los camareros que había no daban a basto, debido a la exposición de las edades del hombre. Lo tenían que haber previsto y contratar a más personal. Por lo demás muy bien.

Estuvimos viendo las edades del hombre, y tuvimos mala suerte al elegir este restaurante. Confunden el lechazo con el cordero, y una paletilla con una pierna. Servicio no profesional. Por favor, no vayáis, te pueden amargar el día. También confunden el escalope con cinta de lomo empanada.

Estuvimos en arévalo visitando las edades del hombre y comimos en este restaurante, es el peor sitio donde he comido. El servicio malísimo y la comida malísima, el cochinillo no había por donde cogerlo y el entrecot frío y pasado. No lo recomiendo. Le doy una estrella por ponerle algo pero en realidad yo le pondría una nota negativa

Tras intentar reservar en otros restaurantes con mejores valoraciones, al final hemos reservado en este rey juan ii (13 de julio de 2013). Las instalaciones bien, la comida, normal y el servicio normal... No sé en otras épocas del año, con frío extremo en el exterior..., pero en verano, mis amigos y yo recomendamos no ir a este restaurante: un calor espantoso, sin aire acondicionado, sin ventilación alguna.... De verdad, muy, muy incómodo. Si digo que todo normal, quizá sea porque el ambiente era tan agobiante que al final se te olvida si la comida es buena, te acuerdas del mal servicio (quizá sin tener la culpa) y lo único que quieres es salir de allí cuanto antes... Una pena porque una comida con amigos en arévalo merece un poco de sobremesa para cuentos e historias y risas. En fin, no vayan, al menos en verano

Reservamos con dos días de anticipación mesa para 11 personas que íbamos a ir directamente desde Madrid. Ya cuando llegamos nos dicen que nuestra mesa está a medio montar, vemos el salón y sólo hay otras tres mesas pequeñas ocupadas. Habíamos pedido un lugar próximo a ventanas y el reservado era del todo interior. Con todo decidimos aceptarlo. Tras mucho rato de espera y nadie para atendernos pr fin vienen a tomar nota del primer plato, la camarera desconoce algunos de los que tienen. Cuando van a tomar nota del segundo que era cordero tal y como habíamos reservado nos comunican que sólo tienen para la mitad de los comensales. Muy enfadados, siendo las 3 de la tarde y con niños, nos vemos en la calle y sin comida. Les aconsejo se piensen dos veces ir a este restaurante. Afortunadamente nos socorrieron in extremis en otro.

Nos gusta parar en arevalo y lo hacemos a menudo. Conocemos otros restaurantes pero por probar nos decidimos por este "restaurante"; la peor opción para comer en arevalo. Servicio poco profesional y cocina nefasta.

Eramos 5 comensales y todos elegimos el menú del día, comimos una buena sopa castellana y de segundo un cochinillo riquísimo con una ensalada. Para terminar un riquísimo flan de queso y natillas que estaban para chuparse los dedos. La comida excelente, el trato muy agradable. Solo una pega, hacía bastante frio en el salón. Por lo demás totalmente recomendable y excelente relación calidad-precio.

Paro en Arévalo habitualmente a comer cuando salimos de viaje porque nos coge a mitad de camino, y había intentado comer en este restaurante 2 veces pero siempre lo tenían completo, pero esta vez reserve porque no me quería quedar con las ganas de saber porque estaba siempre lleno. Ahora lo se. Eramos 11. Comimos unos entrantes: queso frito, tempura de verdura, ensalada de bacalao y 3 sopas castellanas. No sabría decir cual de todo estaba mejor. De segundo 6 de cochinillo (nos presentaron el bicho en la mesa) 2 solomillos con foe y 3 chuletones de 800g cada uno por lo menos. Para terminar crema de limon y flan de queso y de cafe. Excelente. No podíamos movernos de la silla. A mi me han conquistado y seguro que cuando vuelva a pasar parare otra vez.

Buenísima relación calidad-precio. El local es muy acogedor, con vistas a una muralla, y bastante amplio. Fuimos cuatro a comer y dos pedimos cochinillo. A mí me supo a gloria. Pensábamos que era sólo un asador, pero no. Tienen una carta bastante variada -magníficos los postres, todos caseros- y la atención es muy buena. En la parte de arriba, hay una cafetería enorme. Está justo detrás de la iglesia en la plaza del pueblo y a una hora de Madrid.

Estuvimos tres amigos en vuestro restaurante, vinimos a arevalo a la concentración de motos espiritu custum que hubo y nos atendió una chica encantadora, la comida estaba muy rica y de precio nada caro para la calidad y presencia de los platos. Si pasáis por arevalo id a comer os lo recomiendo

Hicimos una escapada desde Madrid en busca del famoso cochinillo de arévalo y nos encontramos este lugar tan recomendable. Un restaurante acogedor, amplio, bien cuidado en el que hay mucho más que cochinillo. Una carta variada que te entra por los ojos. Riquísimo el queso frito y el jamón ibérico. Yo me pedí unas milhojas de solomillo con foie, que estaban para chuparse los dedos. Buena carta de vinos y gran postre las natillas de la abuela. Y lo que más me gustó: entretenimiento para los niños en la parte de la cafetería, con ordenadores, zona wifi y amplios salones. Excelente descubrimiento.

Impresionante. De pasada por arevalo preguntamos donde comer y nos recomendó un señor del pueblo, este sitio. Comimos una suprema de bacalao para chuparse los dedos, un chuletón de época y un queso frito espectacular. El local más bonito que recuerdo y para terminar un gin tonic que quitaba el sentido. Lo recomiendo. Yo he repetido a la vuelta

Estuve dando un curso, a gente de Arévalo y uno de los alumnos nos dijo que probáramos en este restaurante. Había comido en varios del pueblo y probamos. Buen menú del día, mejor presencia y precioso comedor. Comimos muy bien y barato. Repetimos todos los días y el último día comimos a la carta y mejor todavía. Excelente

He comido en todos los restaurantes de Arévalo y es el único que tiene una gran variedad de platos. La carta tiene comida típica castellana y también cocina moderna. Cochinillo se come en todos por igual, pero lo que le diferencia con el resto, es la presencia de los platos, el buen saber de su personal y un lugar acogedor.

Acaban de reinaugurar el restaurante, el local es precioso con unas cristaleras para ver las murallas, hemos comido muy bien con una carta un poco distinta a los demás, con precios buenos para la categoría del restaurante y una carta de vinos amplia, tienen un piano para los fines de semana y hacen cocktails. Ah, camareras guapìsimas