Restaurante: Rincón la Vega de Levante - Alcobendas

Solo les importa tu dinero. Observé detalles feos con los comensales. Nada recomendable si buscan un lugar agradable.

Mi opinión sobre este restaurante es mala, tanto camareros como dueño son antipáticos y te atienden mal a regular, y cuando te descuidas ya se han equivocado en la cuenta. No lo recomiendo.

Servicio lento, menú mal explicado, malas caras por ir con niños, errores en platos, factura, etc.. Hoy han perdido 6 clientes.

Se come bien, pero van descaradamente a sacarte hasta el último euro que pueden. No se avergüenzan de cargarte en la cuenta servicios incluidos en los menús, como cafés, aperitivos o pan, excusándose en 4 de las 5 visitas (ese es el numero de veces que he comido allí) con expresiones como "ha sido un error". No vuelvo, casi siempre he salido con la sensación de que han intentado timarme.

La cocina excelente, sin embargo el servicio deja mucho que desear. Esta semana hemos ido dos veces para ver si lo que nos sucedio la primera era algo normal o un acontecimiento aislado. Primer día: solicitamos menú del día a 15,40€ por comensal compartiendo dos entrantes entre tres ( a lo que pregunte si no podía serque sucedería si fuesen más personas, a lo que el dueño me contestó, que fuesen 1 o 100 solo se podían tomar dos entrantes y que lo que cambiaba era la cantidad). Mi amigo se tuvo que ir del restaurante sin tomar el postre, ya que 25 minutos después de pedido, este brillaba por su ausencia. El servicio de ese día con muchas areas de mejora!!!!! Segundo día: repetimos menú del día ahora solo eramos dos personas. Sorpresa, los entrantes la misma cantidad que para cuando fuimos tres, reflexión ( no aplicó la explicación del dueño el día anterior). Del primer entrante hasta que trajeron el 2º entrante pasaron 50 minutos, de reloj. Estuvimos a punto de levantarnos y pagar con tal de no continuar la tortura. El arroz meloso excelente. Lastima que se vea enturbiado el sabor de los platos por el pésimo servicio que ofrecen. Recomendación, buen sitio, para ir como mínimo 3 horas para comer y una alta dosis de paciencia.