opiniones sobre el Restaurante Samm

No es la primera vez que voy, ya la última, el arroz estaba duro y mal cocinado. He ido para ver si pasado un tiempo había mejorado, la verdad es que presumen de arroces, pero no saben cocinarlo, o esta poco hecjp y duro o se pasan y esta tan seco que se necesita una espatula para despegarlo sólo se salva la ensaladilla no pienso volver

Fui hoy con unos amigos, pedimos mesa en la parte de arriba pero nos acomodaron abajo, excelente la atención de la chica, nos trató muy bien con diferencia a otras veces que he ido y otras caras menos amables nos han atendido.. La comida a tiempo y el arroz muy bien...

Desproporcionado, fuimos cinco personas y pedimos: paella para cuatro, un pescado para el quinto y de entrantes ensaladilla rusa, gambas a la plancha y sepia. Todo sin vino la cuenta fue de poco más de 300 euros. Vamos, 60 euros por cabeza sin vino!! Y leo en las opiniones el precio de las gambas, y veo que me la colaron bien. Claro, te las ofrecen y cuando llegas ni te dan la carta, increíble que te hagan eso.

La mejor ensaladilla rusa y paella yo diría en Madrid, los chipirones a la plancha excelentes. Algo caro pero vale la pena.

En general esta bien pero tiene una costumbre y es clavarte de manera exagerada con unas gambas rojas. El precio totalmente desorbitado, pues te cobran por 4 gambas 40 euros. Eso estropea todo lo demás. Solamente por engañarte con eso pierden el valor que les da el arroz. Esto es España

El otro día fui con unos amigos y comimos unas mollejas fritas espectaculares y un arroz de la casa buenísimo. Es la tercera vez que voy y siempre me ha encantado la comida, no tanto el precio pero bueno... Es lo que hay.

Atención: no os dejéis engañar. Ofrecen, fuera de carta, gambas a...... 98 euros la ración ¡¡¡¡¡¡¡. Nosotros, desgraciadamente, picamos. Que vergüenza ¡¡¡¡¡

Excelente! Ya lo conocía y no me ha vuelto a defraudar! Buenísimo arroz Valenciano como en pocos sitios en Madrid

Buen restaurante pero no han actualizado precios y me parece carísimo no se puede pagar,hoy, 135 euros por una paella sin marisco para 6 personas. Ya veremos como les va... Ah el lugar normalito terraza agradable, sin mas

Había oído comentarios buenos sobre este restaurante, por lo que la semana pasada fui a comer con unos amigos. Paella, sin posibilidad de elegir el tipo, una ensalada y cervezas. Total, 35 euros por persona. Me pareció excesivo. Si bien la paella estaba rica, destacaba por su escasez, así como la ensalada, que se limitó a ser simplemente lechuga con tomate y cebolla. En la zona hay sitios mucho más baratos donde se puede comer igual de bien y no tener la sensación de que has tirado el dinero. Siento decir que no lo recomendaría nunca.

Señores hoy he comido en samm que tiene fama por su arroz señoret y su ensaladilla rusa, el arroz y la ensaladilla están bien, pero en ningún caso se justifica pagar unos 40 euros por persona de media, todo ello sin pedir vino, poste o café. Hemos pedido solo dos cervezas a unos 2,90 euros cada una, una de ensaladilla a casi 11 euros la ración, y un arroz a unos 25 euros la ración, total casi 80 euros con los tiempos que corren, insisto el precio es desorbitado para estar comiendo en una terraza con sillas de plástico y un servicio mediocre. En definitiva no vayan sino quieren que les atraquen con una comida mediocre.

He comido el pasado día 8 de diciembre. El comedor es de feria un entoldado de plástico con unas horribles estufas que te hielan o te queman. Servicio fatal la paella peor que la de muchos bares de menú y para colmo cobran por cada gamba que si son buenas 6. 5euros por unidad en fin para no volver y menos recomendar.

En mi opinión, lo mejor del restaurante son sus paellas pero he de decir que he ido varias veces y siempre me como la misma (la de la casa), el gran fallo que tienen es que cuando llegas y te dan la carta con la gran variedad de paellas te llevas la gran sorpresa de que todas las paellas las tienes que encargar un día antes!!! Y si no has encargado ninguna te dan (la de la casa) si o si, así que imagínate, siempre acabas comiendote la paella de la casa. Otro día ya aprendida sus normas "estúpidas" llamamos el día anterior para encargar una de sus maravillosas paellas, y cual fue nuestra sorpresa cuando me dicen que para dos personas me tienen que hacer (la de la casa), así que siento decirles que no he podido probar ninguna otra y eso que ya he ido varias veces.

Este restaurante nos fue recomendado e mi esposa y a mi, por miembros de nuestros respectivos colegios profesionales (farmaceuticos y abogados). En un principio, íbamos tres o cuatro personas, nos reservaban mesa sin problemas y disfrutamos con cierta frecuencia de su paella, vulgar, pero buena. La ensaladilla, o los boquerores fritos eran así mismo aceptables. No era comida para todos los domingos, dada poca categoría, pero si pasable dentro de su precio, nunca barato. Jamas tuvimos ningún problema con camarero/as y siempre fuimos atendidos con prontitud. Pero.. De tres o cuatro pasamos a ser dos. Mi hijo se caso. Desde entonces solamente hay mesa a la una y media o a las cuatro y media. Hace ya mucho tiempo que no intento reservar y por supuesto lo hemos incluido en restaurante no recomendable para compañeros y amigos. Una anécdota: no aceptaron que celebrásemos el bautizo de mi nieto porque, según palabras textuales, no garantizaban la calidad de las paellas para veinte comensales. Sin comentarios.

Como soy paellero, destacaré el restaurante Samm, en la calle Carlos Caamaño 3 (tef. 91 345 30 74). Sus arroces son una maravilla. Cocinados con el sabor y el saber de una familia valenciana, afincada en Madrid hace muchos años. Dificil decantarse por un arroz u otro, todos son exquisitos. Senyoret, una estupenda paella dónde el arroz es la estrella, con ese socarret inigualable. Apenas tres granos forman la capa de arroz, con lo que se consigue una coción perfecta y homogénea. Se puede acompañar el arroz con una maravillosa ensaladilla, calamares a la plancha y/o unas gambas rojas del mediterráneo -Denia, Palamós-. Otro arroz estrella, es el arroz de la abuela. Un arroz con garbanzos, chorizo, carne, morcilla, terminado en el horno para gratinar su superficie. Más que exquisito, pero se recomienda tener libre la tarde para una buena digestión. Imprescindible reservar.

Tras la buena recomendación, decidí celebrar el cumpleaños de mi padre en dicho restaurante. Tras unos entrantes que no eran nada del otro mundo, la paella para 8 personas resultó además de carísima, sosa, duro el arroz y grasienta. Para rematar, el metre y el servicio totalmente despistados y con muy malas formas. Tras mi experiencia os recomiendo que no gastéis vuestro tiempo ni vuestro dinero en conocer lugar así.

El arroz es espectacular, de lo mejor que he comido nunca. Os recomiendo que llaméis un par de días antes para encargarlo. Para dar un buen servicio no hacen falta locales espectaculares. Os recomiendo dejaros llevar por el amigo Vicente. Una ensaladilla, unos calamares y arrocito rico rico.

Fui al restaurante Samm porque nos lo habían recomendado. La decepción fue total. El trato de los camareros es vergonzoso, muy mal educados. No te traen carta y el arroz no lo eliges. El restaurante parece un bar cutre del barrio más chungo, el mobiliario se cae a pedazos. Y por supuesto la comida deja mucho que desear. El arroz a mí no me gusto, ni a los otras 2 pax con las que fui. Por no hablar del precio. Calidad-precio cero patatero. No me vuelven a ver el pelo allí. Nada recomendable.

Arroz, nada mas. Olvídese del resto de conceptos. Un restaurante al que, si no se lo recomendaran, probablemente no entraría jamás. Pero vayamos por partes: el establecimiento es de lo mas corriente. Tiene un anexo-carpa con setas (estufas) para el invierno. Horriblemente ruidoso. En la parte “noble” dos plantas: la inferior, donde se halla el típico comedor con mesas solo disponibles para 4 o mas personas. En la superior, y aprovechando al máximo el espacio, mesas donde se pueden sentar de una a tres personas. Todo ello a lo largo de las paredes conviviendo con la barra!!!. Una inefable mesa a la izquierda nada mas entrar (rece para que no le toque) y las demás, detrás de un absurdo biombo (de aspecto lamentable) con un mínimo espacio vital. En cualquier caso, el arroz solo se puede encargar a partir de 4 personas (hábil chantaje). Si llegas sin reserva y siendo dos, te toca comer si o si, el señoret (disculpen error tipográfico), presentado (como debe ser) en la mesa y en su paella.

Un consejo: cuidado con la camarera al remover el arroz, pues puede alcanzarle algún grano, protéjase!!. Mitigue la corta espera a la elaboración del arroz, con el segundo (o primero según se vea) plato estrella de la casa: la ensaladilla. En efecto muy conseguida, cara y tan apreciable como le pueda resultar otra de su favor. En definitiva: solo se trata de tomar arroz, muy correcto y muy conseguido (también generoso en sal). Resulta necesario probarlo para opinar, pero probablemente no le dejará ni indiferente ni muy defraudado. Sin embargo seguro que pensará que hay otros iguales o mejores, y no tan caras.

Hola, yo he estado comiendo un par de veces y el arroz abanda esta espectacular y muy bien echo, la ensaladilla muy rica pero poca cantidad, y el sorbete bastante rico.. El unico problema que le veo yo es el precio pero lo bueno cuesta dinero no?? Un saludo

Ni la comida ni el sitio se corresponden en absoluto con el precio.
Fuimos 11 personas, al hacer la reserva nos aconsejaron que nos sentáramos en la terraza, que no esta aclimatada para nada, el calor fue sofocante. El arroz estaba muy bueno pero las ración bastante escasa y la famosa ensaladilla mediocre.

El servicio desbordado, costaba mucho encontrar un camarero/a que te atendiera y por supuesto la carta no está a disponible a los clientes para poder ver el precio de lo que pides.

Yo no vuelvo.

Nos habían hablado muy bien de este restaurante. Sin embargo, la decepción ha sido absoluta. Un servicio descuidado y antipático y una comida corriente. He tomado paellas mucho mejores y la ensaladilla era simplemente vulgar. Las gambas rojas eran muy buenas, pero el precio desorbitado. No se si antaño la relación calidad-precio era justificada y merecedora de los elogios que he escuchado, pero hoy por hoy necesita mejorar, y sobre todo el servicio.

EL ARROZ NO TIENE PARANGÓN. ESE "SOCARRET" TAN DIFÍCIL DE OBTENER ES LA GRAN BAZA DE SAMM. LA NUEVA GENERACIÓN - SERGIO Y VICENTE - VAN A MEJORAR, SI CABE, EL PRESTIGIO Y FAMA DEL RESTAURANTE. EXQUISITA LA ENSALADILLA Y LAS GAMBAS ROJAS. NO NECESITAN MÁS.

UNA VERGUENZA, NOS HICIERON UNA FAENA IMPRESIONANTE Y NOS ENGAÑARON. LLAMAMOS A PRIMERA HORA PARA RESERVAR A COMER A LAS 15 HORAS, DOS PERSONAS. LA PERSONA QUE ME COGIO EL TELEFONO ME DIJO QUE HABIA QUE ENCARGAR EL ARROZ, LE DIJE QUE QUERIA UN ARROZ HUERTANO PARA DOS, LE DIGO SI HAY APARCA COCHES Y ME DICE QUE HAY UNA PERSONA PARA ELLO. CUANDO LLEGAMOS A LAS 15 HORAS, EL APARCACOCHES NO EXISTE ES UNA PERSONA QUE TE VIGILA EL NUMERITO LE DEJAS LAS LLAVES Y EL TE LO VA REPONIENDO. ENTRAMOS A LA CAFETERIA Y LE INDICAMOS LA RESERVA, UNA SEÑORA RUBIA MUY MAL EDUCADA ME DICE QUE NO TIENE NADA, LE DIGO QUE ES IMPOSIBLE. LE COMENTO LO DEL ARROZ QUE ENCARGUE Y ME COMENTA QUE ESO ES IMPOSIBLE QUE NO HACEN ARROZ HUERTANO PARA DOS QUE TIENE QUE SER PARA CUATRO Y QUE ME ESPERE A VER SI HAY MESA, Y EN CUANTO AL ARROZ ME TENDRE QUE CONFORMAR CON EL DE LA CASA YA QUE SON POR ENCARGO. ME ALEGRO MUCHO LA VERDAD PORQUE NO PIENSO VOLVER A IR, NOS FUIMOS A STJAMES ,DONDE VAMOS HABITUALMENTE, Y TODO FENOMENAL A PESAR DE LLEGAR A LAS 4 DE LA TARDE, GRACIAS A LA GRAN FAENA DE ESTOS SEÑORES. NO PROBE LA COMIDA PERO ME DIO MUY MALA IMPRESION, NO PARECIA MUY LIMPIO .

NADA RECOMENDABLE

Buenísima la paella, deliciosa la ensaladilla rusa y fabuloso el sorbete de limón. Las especialidades y recomendaciones de la casa están a la altura de las expectativas creadas por los numerosos comentarios que he podido leer.

Las únicas pegas que le vimos al local, porque no todo podía ser maravilloso, son, en primer lugar, los pequeños gorrioncillos que trotan a sus anchas por la terraza. Como dice un amigo: "hay que guardar la cuchara para que no te caguen (con perdón) encima" .

La otra pega que le vimos fue que, como no te traen carta con los precios sino que te dicen lo que hay, fuimos tan inconscientes de pedir gambas de Denia. Exquisitas la gambas; ahora, 130 euros la docena... eso se avisa y no basta con "hombre, son un poquillo más caras"... pagamos la novatada. Eso sí, si tú, amigo, te lo puedes permitir, págalas y disfrútalas.

Y hay una tercera pega, el trato al cliente por parte de algunas camareras no es el esperado por el tipo y precios del restaurante.