opiniones sobre el Restaurante Taberna la Era

El restaurante es agradable, bien decorado pero hace mucho frío, no había calefacción. El menú del día es variado pero la calidad escasa y las raciones también. El servicio poco agradable y para rematarlo en el aseo un cartel de se ve pero no se toca.

Fuimos un domingo y escogimos el menú de 30€, 4 entrantes y 1 segundo a elegir, vino crianza de la rioja y cafes incluidos. Todos los entrantes excelentes, sobre todo la ensalada de pulpo y el saquito crujiente de gambas y boletus, que estuvo soberbio, de segundo todos elegimos entrecot, dos de nosotros pedimos poco hecho- realmente vuelta y vuelta, y nos llego más bien en su punto casi pasadito, una pena! De sabor muy bueno. Salimos luego a tomar una copa a la terraza, y cayeron patxaranes caseros, la forma perfecta de acabar la comida.

El lugar precioso, el trato y la comida excelente. Fuimos con unos amigos y salieron encantados, así que fue todo un acierto. Sin duda volveremos.

El servicio lento. Poca gente para atender y supongo que en la cocina también. A favor, un sitio que te hace sentirte en casa.

Hola hemos estado hoy día 30 de marzo en este lugar y la verdad que la comida muy buena y los postres sin palabras lo que no nos ha gustado ha sido la falta de atención en el comedor nos ha parecido muy deficiente

No puedo tener ninguna queja sobre el servicio de las camareras, excepto que sólo hay mujeres... Y eso no es lo malo, este establecimiento, sólo contrata a mujeres. Es sexista y aunque un chico tenga la mejor trayectoria profesional del mundo.. ( dato contrastado). Simplemente... Nunca. Tendrá una oportunidad por el único motivo de no tener " atributos femeninos" lo cual además redunda en un comportamiento no sólo sexista sino también machista, al elegir a todo su personal femenino tan solo porque " vende mejor " la fisonomía de una mujer. Es triste pensar en que ocurriría si fuera al revés! Si sólo se contratarán a hombres. El local y las camareras y la comida y el trato recibido ok. Pero no podemos pedir igualdad si las primeras en hacer desigualdades laborales somos las mujeres. Muy mal por la dirección del establecimiento. No es la primera vez que un cliente me habla de esto, de modo que no soy la única que lo ha observado. Por mi parte le pongo una cruz y hasta que esa política no cambie no volveremos

Se trata de un sitio bien restaurado, respetando un estilo tradicional que lo hace acogedor. Un comida sencilla pero con toques modernos, buenas raciones y precio razonable. Una terraza agradable paras una sobremesa en el exterior.

Somos franceses y vivimos en Álava y no hablamos ni entendemos muy bien. Con nosotros siempre son muy amables todas. Nos gusta también la comida, cocinada con productos frescos y las recetas de la cocinera siempre originales, ricas y ligeras. Lentejas, paella, pasta, carnes, pez, alcachofas, cremas... ¡todo riquísimo! Postres, queríamos más tartas. Tartas de manzanas, de limon, de peras por ejemplo nos falta. Pero no podemos criticar, los usos son distintos de un páis a un otro. El local, muy bien adornado, te da una impresión de intimidad. Es decorado sobre el tema del campo, y podemos admirar una colección de bruchas muy bonitas. La atención recibida : ¡perfecta! Cada vez que comemos allí, nos preguntamos : y la próxima vez ¿que vamos a comer? Es decir, 2 o 3 veces al mes. A todas, decimos : ¡bravissimo! Y ¡ muchas gracias!

Local:la comunicación para llegar al restaurante está bien por estar situado pegado a la carretera, tiene buen aparcamiento, esta remodelado tipo antiguo como era la casa de un labrador que el trabajo de la labranza lo realizaba con ganado, el comedor es muy acogedor; la única pega es no tener aire acondicionado para los dias de mucho calor.

La atencion: por parte de las camareras y dueñas es muy buena, te reciben en el momento que llegas, una vez sentados en la mesa te ofrecen la carta menu o algun plato especial que no esta en la carta.

Los platos: tienen variedad de platos muy buenos y con una presentación exquisita, las raciones por cubierto muy bien.
La carta de vinos: tinen una extensa carta de vinos para que cada uno eslija lo que quiera, para que cada uno beba el vino que mas se le adapte al bolsillo.

Como se siente: al final me siento muy satisfecho porque he comido bien, he saboreado platos típicos de dicho restaurante y el precio por cubierto es bastante aceptable, con ganas de volver al día siguiente