opiniones sobre el Restaurante Taberna el Velero

Llevamos varios años yendo asiduamente a este establecimiento, y tengo que decir que siempre siguen la misma linea de cocina (tradicional artesana) el servicio es muy bueno y muy cercano, te sientes muy cómodo y el entorno es insuperable. En algunas ocasiones la comida ha tardado un poco cuando el establecimiento ha estado lleno (cosa que es lógica y normal). Opino que este lugar es visita obligada de fin de semana cuando quieres desconectar, sentarte frente al rio y disfrutar de una buena comida hecha para ti en el momento. No cambieis.

Hemos asistido a este restaurante hoy que el día ha estado un poco lluvioso, era la primera vez que íbamos y tengo que decir que tras sentarnos a degustar unos arroces tan ricos viendo como llovia por un ventanal del establicimiento con el calorcito de la chimena de fondo, hemos quedado muy satisfechos y volveremos en más de una ocasión.

Conocimos este establecimiento por recomendación de un "cigarrero" que reside en mayorca, lugar de donde soy. Tras escoger Sevilla como destino de vacaciones nada más bajarnos del avión vinimos a conocer este lugar. Tengo que que decir que llegamos a deshora (19:00hrs) y el dueño y su familia nos recibieron encantados, no pusieron ni una pega en abrirnos la cocina a esa hora y prepararnos una mesa para las personas que íbamos. Probamos camarones de la zona, croquetas caseras elaboradas por ellos, una riquísima chacina de aracena y unos exquisitos arroces con pato y bogavantes, para terminar nos deleitaron con un surtidos de postres caseros elaborados por ellos. Solo puedo decir que yo y lo demás quedamos encantados por el servicio, el trato y por supuesto la comida, este será un sitio de paso obligado cada vez que visite sevilla. Saludos.

Debo reconocer y reconozco que comer en este restaurante es un lujo. Degustar unas gambas, unos camarones, un arroz bien cocinado o una carne de pato mientras divisas del río guadalquivir es un placer para los cinco sentidos. Pues bien, todo esto y muchos más es lo que ofrece este local a sus clientes. Claro está, no es un "bar de tapas barato" pero es bastante lógico que haya que pagar tanta exclusividad, ubicación y agrado en el servicio. Creo que es uno de los locales de la zona que mejor y más profesionalmente se han especializado en cocinar y elaborar los productos propios de la comarca de doñana. Me gusta que apuesten por extender y dar a conocer sus raíces.

Me habían hablan hablado bien de este sitio, y nuestra primera visita (de muchas que nos quedan) ha sido este fin de semana. Fuimos el sábado y cuando llegamos nos encontramos con un restaurante muy amplio frente al rio en un sitio esplendido, el aforo en la terraza junto al rio estaba completo pero la persona que no atendió nos busco hueco y nos colocó una mesa frente al paisaje. Disfrutamos de una paella exquisita aparte de más cosas y pese al llenazo que tenia el restaurante nos atendieron bastante bien y con agrado. Mi experiencia con este stio no podría ser mejor, así que volveré a ir sin lugar a dudas.

Sitio estupendo agradable y espacioso, a orillas del Guadalquivir. Hay que destacar el buen trato recibido por los dueños, cada vez que vamos nos hacen sentir muy agusto. De nuestros platos favoritos el arroz con carabineros y su selección de postres caseros. No obstante tienen unos entrantes bastante ricos y abundantes en cantidad, que siempre degustamos mientras hacemos tiempo para comernos el arroz. Este, nos lo sirven recién hecho y con la cazuela echando burbujas recién salido del fuego, una "delicia". Mi experiencia con este establecimiento es muy buena en bastante ocasiones, por lo que siempre que podamos no descartaremos la opción de comer un buen arroz a orillas del Guadlaquivir viendo los mercantes subir río arriba camino del puerto de Sevilla.

Trato excelente, sitio exelente, pero la comida es muy mejorable. Poca cantidad de pato en el arroz y mucho sabor a clavo.

Hola, bueno tengo que decir que para nosotros era una buena opción hasta ayer. Día en el que estaban desbordados. Llegamos tarde, sin reserva y bueno te tienes que conformar con lo que hay. No entramos con buen pie y lo que mal empieza mal acaba. El trato por parte del dueño fue de lo más grosero, haciendo distinción entre clientes. Estábamos en la mesa en la que pasan corriendo todos lo camareros pero tienes que hartarte de hacer aspavientos para que te vean. Pese a eso nos sirvieron bien y rápido. La puntilla fue a la hora de pedir la cuenta. Trás dos veces de pedir la cuenta, a la tercera se la pedimos al dueño. El señor se enfadó por llamarle la atención. Pues nada señor mío, un cliente menos y menos boca a boca, lo cual a usted parece que le importa poco debido a su clientela. A los que buscáis opinión sobre el sitio no voy a hablar mal de él ni nada de eso, solo decir, que no vayáis sin reserva y menos en días soleados en los que estar a la rivera del rio se apetece ya que el servicio se queda corto, se desbordan y la atención no es la misma, cosa creo a mi parecer que va bien cobrada en el precio. La próxima vez iremos al rezón justo al lado. Será por restaurantes en Sevilla.

Pues yo creo que el caballero se confunde por que yo conozco al dueño en persona y en agosto cierra y las instalaciones tienen aire acondicionado, no el mejor del mundo pero no se pasa calor y menos con la cerveza fresquita. La comida y el servicio muy bueno. Lo dicho a cuidarse y a comer bien. Saludos.

Sitio estupendo, con unas vistas perfectas al Guadalquivir y una amplia terraza para que los niños jueguen. Nos encanto el arroz con carabineros y el bolo de bolacha, aparte de la atención recibida. Volveré a ir sin duda alguna.