Me gustó la idea de la carta, los entrantes en medias raciones ( como muy bien lo explica) para poder disfrutar de más o menos platos, yo cené dos medios entrantes y mi pareja cenó con medio entrante y un plato principal para poder dejar un hueco a los estupendos postres. El menú lo basamos en verduras de su huerta para los entrantes, y en platos principales a la brasa ( mero y lomo de cordero de la región) acompañando de unas copas de vino blanco para los entrantes y copas de tinto para los platos principales con un obsequio de vino dulce en el postre. Especial mención merece la carta de vinos y la atención en sala. Considerando que es un estrella michelin salimos por 62 € por persona con el vino incluido ( no encuentro nada parecido en bcn en cuanto a precio)