Restaurante: Venta de l'Home

He de decir a los prpietarios de este lugar que hay que tener muy poca vergüenza para organizar un evento, exigir el pago de entradas por anticipado, cancelar sin avisar (yo ya me había desplazado hasta allí desde otra provincia) y no devolver el dinero. 60 € -con la que está cayendo- se embolsaron a mi costa y tan panchos. La primera excusa que me dieron para no devolvermelos "es que 15 días después se había ido de vacaciones a turquía y no le había dado tiempo a pasar por el banco". Después, un par de veces me aseguraron que ese mismo día lo devolverian. Por último, no contestan. Así desde mayo... Sin vergüenzas es lo más suave que se les puede llamar, aunque en mi pueblo se llama de otra manera.

El jardín necesita un buen repaso y se hecha de menos los animales que había pero sigue siendo un lugar único. Sol

El museo / restaurante es una preciosidad; el comedor está decorado con múltiples objetos más o menos antiguos, muy bonito. Pero... El restaurante / museo es un desastre; hay una sola camarera para todo el comedor y la pobre no se entera. En cuanto tiene dos otres mesas para servir es cuando llega el caos. No se respeta el orden de llegada, se sirve al que más cerca está. En comer dos personas tardamos dos horas y al final tuvimos que levantarnos para que nos trajeran la cuenta. Hay gente que despueés de estar un rato sentados a la mesa, como no les hacen caso se levantan y se van... Para alivio de la camarara. Te traen lo que ha pedido otra mesa. Y lo peor la calidad ya no es lo que era. Al parecer han cambiado de dueño y... Lo siento pero creo que no volveremos por allí.

Absolutamente deprimente, el lugar encantador, pero solo para verlo, comer es carísimo para las mini raciones que te sirven (ni hablar del tiempo de espera entre plato y plato). No merece la pena, nada más que parar para hacer unas fotos a la fauna del lugar.

Hemos estado allí comiendo y las explicaciones del camarero han sido pésimas. Le preguntamos por el menú degustación y nos explico que valía 50€ "para la mesa" pensando que solo valía 50 € las siete personas que éramos al final resulto que eran 50 € por barba y la maravillosa cuenta ascendió hasta los 300 €. Solo se puede calificar de una forma "ladrones"