opiniones sobre el Restaurante Vista al Mar

La atención fue regular, en la mesa faltaba una silla y tuve que ir a buscarla, al final llevaron la silla a la mesa. El arroz que sirvieron estuvo bien (no suelo comer arroz fuera de casa, cuando lo he hecho ha sido una decepción), pero para mí que estaba falto de ingredientes, no muy abundante y sobrado de precio; tanto el del arroz como el resto de cosas. Una "crema catalana" casi 6 euros!, ni que fuera producto de importación de un país extranjero!

On wednesday august 23rd, 2017 my party of 5 ate at peñíscola's vista al mar restaurant. We had spent the day visiting the castle of pope Pedro de luna and enjoyed a really lovely day. The castle was most impressive and made more so by the beautiful body of water surrounding it! As a tourist you end up eating a lot of food that is quite bad and unforgivably costly, but we had a good experience at the vista al mar. It was late in the evening and the sun had not yet set, but was about to, the view was breath-taking! My party enjoyed our steamed-just-right mussels, salad with watermelon and fried anchovies to start. Being the only american in the party, i had my friend paula ask for the ubiquitous bread to be served warm and they complied (love just-from-the-oven warmed bread). We also ordered 2 different kinds of paella and i the cuttle fish, with roasted potatoes and sauteed onions. It was all very delicious, though i don't believe i would choose cuttle fish again. I thought if would be a sort of flaky white fish, instead it was more of the squid variety. My friends seemed to enjoy their meal, i know i did. After all, what can be better than good food, great people to break bread with and the incredible mediterránean sea.

Tened cuidado con la cuenta y mirarla antes de salir del restaurante, y en especial si pagáis con tarjeta...... A mi "por equivocación" de la dueña nos querían cobrar por un arroz marinero para dos, dos botellas de agua y dos cafés bombón la friolera de 382 €...... Una equivocación que los dueños no sabían como arreglar y se despacharon con un simple "eso va usted mañana a su banco y lo arregla"...... ¿yoooooo?...... ¿que tengo que ir yo a mi banco de Madrid a arreglar un error suyo?...... Menos mal que mi pareja está acostumbrada a utilizar datafonos por su trabajo y a ella misma le toco arreglar el entuerto....... Que si no llega a ser por ella me como el arroz marinero más caro de España....... Y no está tan bueno........ Desde luego a mi me pareció una falta de profesionalidad, de educación y de respeto hacia el cliente

Sucio, lavabo impracticable, comida asquerosa, tardan mucho en servir y trato horrible tanto de la dueña como los camareros. No se lo recomiendo ni a mi peor enemigo

Absolutamente desastroso. No tengo palabras para describir la experiencia! Cómo prácticamente está todo dicho, me limitare a decir a todo el mundo que nunca se les ocurra pasar por ese antro! El servicio un desastre, la comida mala y extremadamente cara! El peor y más escaso arroz a banda que he comido en mi vida y, además, el más caro! Todo para olvidar vamos...

Un desastre de comida y servicio!!!! Un arroz con bogavante duro y con bogavante congelado e insípido, servicio lento, no traen lo que pides. Me marché sin tomar postres y tuve que ir en persona a pedir la cuenta

No vayan por favor!!! Lo único que tiene bueno es el sitio, y la mujer de la puerta que sabe hacer su trabajo. Camelarse al incauto visitante. El servicio pésimo por tardanza, servilletas y copas sucias, etc. La comida escasa y el arroz con bogavante sin palabras, así que ese premio que dice que tiene no se si será verdad. Llega la hora de pagar y está el problema, te cobran el pan que no deben ya que no lo hemos pedido, te cobran el IVA aparte, que está prohibido por turismo, debe de estar incluido siempre, según la ley del 2009,. Es decir, están incumpliendo una normativa, además los precios no están claros (tapado con tipex) IVA incluido). Un matrimonio con un niño y salimos por 100 € sin comerlo ni beberlo. Se de lo que hablo ya que tengo un restaurante y se la normativa.

Buenas, yo justamente fui ayer a dicho restaurante. La comida era buena, pero la calidad del servicio estropeó toda la comida. Lo que no se puede hacer es poner la paella en la mesa y tenernos que servir la paella nosotros mismos, esto en un restaurante con estos precios no se hace. Las servilletas de tela estaban todas húmedas, y varias mesas se quejaron de esto. Las tazas del café estaban más que sucias, es más, tuvimos que pedir que cambiaran las tazas, y no exagero. Y como esto mucho mas. Ya por último, la jefa del restaurante no puede "vender" su restaurante diciéndonos que entráramos a comer, que era muy bueno, y que ademas tenia 8 trabajadores a quien pagar. Esto a la gente no se lo tienes que contar.

Hemos comido regular (arroz negro insípido, escalope empanado soso), bastante lentos en el servicio. Publicidad engañosa en cuanto a que los precios de la carta no incluyen el iva, cuando es obligatorio. Y en general muy caro para lo que comimos. No lo recomiendo a nadie. Eso sí, la ubicación muy buena. Siento no poder dar una opinión positiva, y eso que su propietaria es muy amable y nos convenció cuando pasamos por delante.

Ni se os ocurra comer en este restaurante!!! El domingo 26 de junio comimos en el restaurante vista al mar de peñíscola y todo fue un auténtico desastre. Una hora para tomarnos la nota. Pedimos sangría y nos dijeron que no tenían, así que pedimos un vino. Cuando nos sacaron el vino, faltaban las copas... Una hora para traernos las copas... Cuando nos sacaron la ensalada, faltaban los cubiertos.... Otra hora para pedir los cubiertos.... Otra para el aliño.... Así toda la comida.... Un servicio desastroso, acabamos de los nervios.... Y no es que tuvieran mucha gente, simplemente que los camareros son un desastre porque se hartaban de hacer viajes con las manos vacías, y se olvidaban de todo.... Lo que nos acabó de matar es que mientras comíamos vimos que en las otras mesas sacaban sangría, cuando a nosotros nos habían dicho que no tenían... Hasta para pagar la cuenta nos hicieron esperar... Conclusión, si pueden evitarlo jamás de los jamases vayan a comer a este restaurante. Y la comida muy floja, de chiringuito de playa.... Y eso que nosotros somos unos asiduos de Peñíscola, y comemos allí todos los fines de semana, pero este es el único restaurante donde nunca volveremos!

Paseando por el paseo una señora no ha parado y nos ha convencido para comer en su restaurante. Solo tienen dos camareros para servir todo el restaurante, no se enteraban de nada y encima muy caro todo por lo que comes. Conclusión una estafa recomiendo no comer en este restaurante.

Paseando por la zona una señora que dijo ser la dueña nos asalto y después de ofrecernos las mil maravillas consiguió que nos quedásemos a comer. Fatal error 1º el servicio malísimo. 2º después de ofrecernos sus premiadisimos menús pedimos uno de ellos y para nuestra sorpresa nos sirvieron otro y para nuestra sorpresa cuando reclamamos el plato que habíamos pedido la genial señora nos dice que no protestemos pues nos esta haciendo un favor. 3º por desgracia para nosotros este favor cuesta 25 € por persona, además de las bebidas que no entran en el menú y el IVA que la buena señora no nos conto que no entraba en el precio. En conclusión una estafa en toda regla y la señora sin dar la cara

Típico restaurante de playa que va perdiendo enteros conforme avanza el verano. En primavera mejora sustancialmente. La dueña se debería replantear el sistema de acoso a los viandantes que no mejora la imagen del restaurante. Arroces normalitos. Lo mejor la terraza en el castillo, aunque algunas veces abusan al poner las mesas y agobia un poco el espacio

Hola, yo la verdad que entre a comer allí por que me sentí obligado, la dueña nos paro.........nos convenció o casi obligó a entrar para después comer de lo mas normal y viendo como se sigue preocupando mas de la gente que pasa por la calle que de los clientes a los que prometió estar en el mejor restaurante.
Para mi, mi valoración es................el típico restaurante que solo pretende ganar dinero sin importarle si la gente queda o no contenta.