opiniones sobre el Restaurante Voramar

Fatal. Tras pedir todo tuvimos que reclamar el vino hasta en 3 ocasiones. De hecho comimos el entrante sin vino. El pan y un plato extra lo reclamamos 2 veces. La comida es buena, pero con ese servicio tan nefasto le quita mérito. En mi vida he tenido tan mal servicio en un restaurante. Vamos cada verano, pero no volveremos. El precio es barato, así que no se entiende ese servicio. Es como si pasasen de los comensales.

Comida de San valentín en terraza aunque tuvimos que esperar pese a haber reservado. No les quedaban mejillones y pedimos calamares estaban buenos y unas bravas y una lubina para dos. El postre bien aunque podrían haber más para elegi como con todo.. El precio podía ser más reducido, ya que 2 para una paella son 15 € y si no eres muy de pescado pues no es tu sitio. Aun así fue genial comer al lado de la playa y el tiempo se comportó hasta por la tarde. El servicio atento y paciente. Volveríamos.

No prestan la suficiente atención a lo que el cliente solicita, tener todo completo no ha de ser garantia de nada, cada vez que te vas de un restaurante has de irte satisfecho en todo, pues tu has pagado lo que ellos pedían por cada uno de los platos solicitados.

Hace mucho tiempo que conozco el restaurant y siempre me han atendido bien y he comido fantástico. Lugar agradable

Arroces buenos, pero el servicio muy malo. Los camareros no se enteraban o no hacía caso de lo que pedíamos. Se les pidió una segunda carta para poder elegir mejor los platos y no la trajeron, se quedaron sin sardinas a la brasa, nos sirvieron el vino en copas de gin tonic, el arroz en platos de postres porque no tenían de limpios, no tenían carta de vinos, se equivocaron en la cuenta 17euros a favor de ellos, contando aguas, pan y postres de más. Los calamares a la romana salados, el plato de jamón poca cantidad para compartir.

Perfecto. Situación inmejorable. Trato familiar y comida fantástica. Pedimos pulpo y mejillones a la brasa y están de muerte. Muy recomendable. Volveremos sin lugar a dudas.

Lamentablemente, en nuestro caso, comer en voramar fue una experiencia muy frustrante: 1. Llegamos el 14/8/12 sobre las 13,40, de los primeros comensales, sólo había una pareja de clientes en ese momento. Habíamos reservado previamente y era nuestra primera visita 2. Detrás nuestro llegan otros clientes que por la manera de recibirlos parecían clientes habituales del restaurante. En voz alta les ofrecieron algunos productos del día frescos, fuera de carta. En nuestro caso no lo hicieron y más tarde pudimos comprobar que no había sido un descuido 3. Sirvieron antes las mesas que llegaron más tarde. Entendemos que no todos los platos pueden salir a un ritmo regular, pero en nuestro caso la diferencia fue excesiva. 4. Trajeron un segundo plato (salmón a la brasa) cuando todavía no habían acabado de servir los últimos primeros con el argumento de que las brasas no se pueden controlar (de acuerdo, las brasas no, pero el momento de poner el producto en ellas probablemente sí) 5. Reclamamos un primero que habían olvidado 6. Esperamos durante 40 minutos los segundos que faltaban (éramos 4 personas). Transcurrido ese tiempo, decidimos marcharnos y educadamente pedimos la cuenta. El que parecía responsable de la terraza nos la trajo, cobró lo que habíamos consumido y sin mediar palabra se marchó. Ni una disculpa, ni un amago de excusa, nada. Antes de marcharme me dirigí a él para manifestarle (en voz suficientemente baja como para que no pareciera que estaba montando una escena y el resto de clientes no se enterasen) nuestra absoluta perpeljidad y frustración por el trato recibido. Le dije que entendía perfectamente que se puede tener un trato especial con los clientes habituales, pero que si se hace de manera tan fea como es ofrecer en voz alta unos productos a unos clientes sí y a los del al lado no, la sensación es cuando menos desagradable. Le dije que la diferencia de trato entre unas mesas y la nuestra era inexplicable. No dejaban de preguntarles si les gustaba lo que habían traído, si estaba todo a su gusto. En nuestro caso, nada. Le dije que el olvido de una parte de nuestros segundos había sido simplemente la gota que nos decidió a marchar, pero que lo que realmente nos molestó fue su actitud después de traer la cuenta, ni una palabra, incluso con una expresión ofendida. Le dije que, para más inri, habíamos ido a celebrar un aniversario a su restaurante, y que habían conseguido fastidiarnos el día. Sólo entonces fue capaz de balbucear algo parecido a una excusa. No sé lo que hubiera pasado si le hubiesen dado este servicio a un cliente maleducado, gritón y beligerante. Con nosotros tuvieron suerte, nadie se enteró. Pero al menos por eso dejo constancia aquí. Así que ya sabéis, si no sois clientes habituales del voramar, corréis el riesgo de que os pase lo que a nosotros.

El precio es alto, pero vale la pena. La paella un poco escasa, por 16 euros el plato podrían estirarse mas. La gente muy amable, el vino muy bueno y los postres deliciosos. Volveremos!

Fuimos con unos amigos hacer una mariscada, la comida excelente, las moscas insoportables el precio desorbitado, que los de ciudad tampoco somos tontos, antes de ir pactar un precio,

Hola, la situaciòn del restaurante es preciosa tanto que hace un año celebre mi boda en el. Guardo un recuerdo precioso de aquel día. Sé que el esfuerzo de la gente que está en el restaurante fue increíble para que todo saliera bien. Voy a menudo por el restaurante y cada vez se superan más en calidad y servicio y calidad precio es muy correcto teniendo en cuenta que es un restaurante de pescado y nunca han servido carne

El restaurante es tranquilo y bien situado, el personal muy atento y agradable pero considero que los precios tienen que estar en la carta y evitar posibles sablazos que no se ruborizan en pegarlos. Las raciones son bastantes reducidas en los entrantes pero no en el precio las paellas no matan ni la fideua tampoco escasas las raciones si te tomas un gintonyc ( 8euritos ) un poco caro como restaurante café malo malo si retocamos estas pequeñas cosas, considero que seria un buen restaurante como creo pretende ofrecer advertencia no se puede cobrar a bulto

Me encantó, éste verano se han superado, han añadido a la carta arroz con bogavante y varias cosas más que están deliciosas. Además, realizan bodas allí, un sueño para cualquiera! Lo recomiendo a todo el mundo!

Lo que me gusta de este restaurante és el ambiente de sinceridad que trasmite.En este restaurant no tienen carta y solo hacen pescado, de el que hayan encontrado bien de precio para que el comensal no se lleve una mala sorpresa a la hora de pagar, también me gusta porque es de ambiente familiar o de pueblo como
los de antes.Lo unico es que solo tocan el pescado,para mi perfecto pero entiendo que, cada zapatero a sus zapatos.

Con el titulo creo que me basto, no?
Solo he ido una vez, pedí pollo con patatas y entre medio de las patatas me encontré un bicho, la respuesta que me dieron fue que era un pescadito muy pequeño que cayo accidentalmente en la freidora de carne, cosa que el bichito aun no estaba frito, asi que de la freidora no venia (que tienen 2 freidoras, la de carne y la de pescado) bueno me pedí otro plato y en el siguiente plato me encontré un trozo de pescado. y si soy alérgica al marisco que pasa?? porque se ha vuelto a colar otro pescadito en la freidora??