Restaurante: Bar K. Mangas

Muy acertado el cambio de rumbo que ha tomado el restaurante que mangas, después de renovar la gerencia, su nueva dirección, ha apostado por recuperar el espíritu ancestral del restaurante. Para el que no lo sepa, este restaurante ha estado en la élite de la restauración medinense durante cuatro décadas, tras un cambio de propietarios funcionó bien hasta que empezó a degradarse a principios del 2011, y en esta nueva etapa iniciada en junio de 2011 han apostado por recuperar las recetas tradicionales y el espíritu que durante tantos años ha dado éxito a este local. Amplio surtido de tapas, pinchos y cortes de ibérico, tanto elaborados como braseados, todo ello perfectamente condimentado y aderezado por las expertas manos del nuevo equipo de cocina. Cabe decir también, que según comento el gerente cuando nos dirigimos a él, se había recuperado una pieza clave de la cocina de los últimos 10 años... Habían recuperado la cocinera que tan bien conocía los secretos del éxito gastronómico de la casa. En cuanto al servicio, está compuesto por un amplio y experto equipo humano, dirigido por un auténtico miura de la restauración... Sin más una experiencia excelente, que solamente deja ganas de repetir otras veces más... Estamos encantados con vosotros, nos gusta vuestro proyecto... Adelante que mangas! Y mucha suerte.

La atención es buena, el plato del día de los más cutre, las mesas no tienen manteles y las servilletas son de papel; muchos asientos son simples taburetes. Al final no pudimos pagar con tarjeta porque "la máquina" no funcionaba -nos dijeron-. La verdad es que no nos ha gustado nada. Relación calidad precio desproporcionada.

De camino de Madrid a Galicia paramos en medina del campo para visitar su impresionante castillo de la mota, tras ello nos trasladamos a la plaza mayor en la cual recorrimos las estancias del palacio donde murió isabel la catolica. Después de un corto paseo preguntamos donde podíamos comer y nos indicaron el restaurante k. Mangas. Este está en un coqueto rincón de la plaza. Sus "tostas" son formidables (la de solomillo con virutas de foie gras una pura delicia) y ¿que decir de sus carnes ibéricas a la brasa? . (pluma, presa y secreto) especialidad de la casa ,un exquisito manjar. Fue un auténtico hallazgo, la calidad/precio muy ajustada. El servicio correcto. La estancia agradable ,una sola observación, debería cambiar los bancos corridos en resumen fue una mañana bien aprovechada. Volveremos

Llegamos en grupo a medina y fuimos a comer a este restaurante. Todo resulto excelente, el comedor amplio y luminoso, el ambiente muy agradable y el servicio comandado por Iñaki encantador y muy eficiente. Punto aparte la comida, en su punto y magnificamente presentada. Todo fueron parabienes del grupo muy recomendable

esta en un rincón fantástico dentro de la plaza mayor de Media del campo la comida esta buenísima y las camareras son encantadoras