Restaurante: Camping Molí Serradell

Muy mal, atención pésima. Muchas decepciones en relación a lo que anuncían en la web. Por ejemplo : en la web ponen que tienen pan rústico y es el peor pan que he comido, de " polvos ", de los que en media hora ya era chicle. A las 3 de la tarde la señora del restaurante te dice literalmente que " qué hora crees que es?! " cuando preguntas para comer un menú y te quiere echar porque no tiene ganas de atenderte. De carne ecológica no vimos, pero si un ejército de babosas de un palmo de largo junto al río. Mi pareja, que es fuera, les hablaba en castellano y sólo recibía contestaciones en catalán. La excursión a las balsas te dicen que esta cerca caminando pero el inicio de la ruta es más de media hora caminando por al lado de la carretera y si vas en coche el parking vale 10 €. Hay un chiringuito en la piscina, pero por pereza de subir el stock, porque la chica que atiende debe darse un bañito, si te quieres tomar una cerveza tienes que bajar a pedirla en el restaurante de abajo. La mujer de la limpieza no me dejó duchar tranquila porque llevaba las chancletas mojadas de la piscina y no le daba la gana fregar el suelo, metiéndome bronca literalmente mientras me duchaba, y fue la gota que colmo el vaso.. . Realmente no entienden el concepto de atención al cliente.... Ah, y por cierto, la reserva online no sirve de nada y tienes que pagar en efectivo si o si…

Si alguien va con intención de disfrutar de un comida agradable se ha equivocado de sitio. La sensación es que en un bar de carretera seguro que te tratarían? Mejor, se nota como te ponen de comer en lugar de servirte como a un cliente. Por cierto la factura no me la entregaron, cobraron a ojo de buen cubero. No les recomiendo que vayan, si desean ir por esa zona hay dos restaurantes que te tratan como a un señor y no son caros: en borreda restaurant pirinenc y en ribes de fresser el hostal San anton. En la misma carretera nacional.

Fustrante! Fui con dos niñas en agosto, pedi el menú y me dijeron que había ensalada y estofado. ¿algo más? Pregunté. No, és el plato del día. Bueno, dije después de convencer a las niñas de que esto és como el cole, que no se puede escoger, y ahí nos pusieron el estofado. Al instante llega otra mesa, se conoce que eran veteranos,. ¿que hay? Estofado ¿con este calor? No, no, algo más ligero... Bueno, también hay espárragos, escalibada, brasa.... Qué queréis pollo, conejo, "llangonisseta"..... Con patatas y ensalada? Y a eso las niñas que me miran con rabia y que la comida les empieza a hacer bola, intento compensarlas con una fanta pero la camarera me advierte que no entra en el precio del menú, de acuerdo le digo, pero lo recalca. Pasamos el trago y lo decimos: pensábamos que solo había estofado! Por lo que habéis comido os puedo poner lo que queráis ( las veo languidecer después de lo que han tragado) no, no, ahora comeremos postre ¿ que hay? Flan, crocantis, profiteroles.... Huy! Lo siento, flan no me queda y lo que han pedido las niñas me han dicho que no entra en el menú. Nos fuimos enseguida, tristes y con mal sabor de boca.