Restaurante: Casa Vergara

Servicio muy-muy lento, aún con casi la mitad de las mesas vacías, con esperas superiores a los 20 minutos tanto para recibir el primer plato como el segundo. Los precios de la carta no se ajustan a los que se anuncían en buscorestaurantes-com. Son más caros. Genero de calidad, pero servido en exagerado exceso (el precio en algunos productos de la carta va en función del peso)

Fuimos por la fama que tenia de antaño (cuando había un loro en la entrada). El desengaño fue total, es un fraude y un auténtico desprestigio para San Sebastián. La salsa verde que pusieron con las cocochas de bacalao era agua caliente con un poco de perejil, un desatre

Somos de Barcelona y fuimos de escapada a Bilbao unos días y nos apeteció ir a San sebastián un día para probar los magníficos pinxos que todo el mundo nos recomendaba, la estancia ha sido mejor de lo que esperábamos en todos los locales de la zona, decidimos entrar a comer a éste restaurante y una camarera sudamericana fue muy maleducada durante todo el tiempo que estuvimos en el restaurante, tardaron mucho en atendernos y nos puso inconvenientes a lo que le solicitábamos por ir con un bebé, una pena con el buen nombre que se veía que tenía el local que por tener trabajadores así pierda clientes que podemos volver a ir más a menudo que un extranjero por cercanía ( que por cierto en la mesa de al lado había unos y los trataron estupendamente ), nos fuimos decepcionados e indignados, seguro que no recomendaremos este restaurante a ninguno de nuestros conocidos.

Hemos ido a comer mi mujer, mi suegro y yo. Hemos comido muy bien. Doy fe de que todavia hay hosteleros preocupados por tener el mejor genero en sus casas. Recomiendo este restaurante a todo aquel que valore los buenos productos. Enhorabuena y adelante un saludo para alvaro y todo su equipo. El servicio:sobresaliente

Hacía ya 10 años que íbamos casi cada año. La visita a vergara era obligada. El último día, fa-tal! Una camarera sudamericana muy maleducada, aun sin terminar de poner los pintxos ya nos quiso cobrar. Incluso nos cobró y faltaba por pone runa cerveza. Lógicamente, ni repetimos pintxos, ni tomamos café ni xupitos, ni voy a enviar a nadie más ni yo voy a volver más. No se puede vivir de rentas. Cuesta mucho fidelizar un cliente. Perderlo no cuesta nada. Y a nosotros ya nos habéis perdido para siempre.