El sábado pasado fuí a toledo con amigos de turismo. No conocíamos cúrcuma pero nos encantó como nos trataron.. En especial el chef javier. Nos explicó la mejor forma de combinar los vinos con las carnes y los pescados. La lasagna de morcilla y las croquetas de perdíz riquísimas!! Y de segundo, la lubina, exquisita! El ambiente cuidado, con gusto y el trato también muy agradable.