Restaurante: Dionisos (Torrent de l'Olla)

Es un restaurante con una decoración cuidada, nada recargada y agradable a la vista por los colores con los que juegan. Tiene 3 salas espaciosas, 2 para no fumadores y 1 de fumadores. Dispone de rampa para que sea accesible a todo el mundo y está acondicionado para minusválidos. El trato del personal es muy bueno y te facilitan las cosas para que te sientas cómodo el rato que estás en el local. En cuanto a la comida, es auténtica griega. La presentación está muy cuidada y los productos son frescos del día. La relación del precio con la cantidad es muy aceptable y tienen una amplia carta de platos, que van desde las ensaladas, la carne, pescados y vegetarianos. Los vinos son todos griegos y el precio es acorde con la calidad. Tienen menús de grupo y todos los días por la mañana se puede comer de menú. Los postres son los típicos pastelitos griegos y hay que destacar los helados que son de una gran calidad al igual que las tartas que están añadiendo desde hace poco. Se puede finalizar el ágape con un buen café y un chupito de licor típico griego, el ouzo. En general es un local agradable donde se puede disfrutar de una buena comida en un ambiente relajado. Se puede llegar en metro o bien se puede dejar el coche en cualquiera de los 3 parkings que hay cerca del restaurante.

La noche del 16 de julio de 2010 decidimos ir a cenar a este restaurante griego, no quiero resultar "esnob" pero han hecho que me salgan los colores. Por mi trabajo viajo a menudo tanto dentro como fuera de España y he visitado muchísimos paises y he estado, claro está, en muchísimos restaurantes y nunca he recibido un trato cómo este. Esta noche hemos pedido la cena, en general buena, la "taramosalata" más bien parecia un paté de anchoas que el plato típico de huevas... En fin y de beber hemos pedido un vino rosado de la casa y una botella de agua, por cierto muy bonito el envase, de la casa bezoya (0. 5l). La cena ha salido por 48,82 euros y cuando le he dicho al camarero que si podía llevarme el envase de la botella de agua vacía me ha dicho que no. Me he quedado tan sorprendida y le he dicho pero si he pagado 2. 50 euros por el agua a lo que ha preguntado a otro camarero y éste a su vez a la "dueña" y a otra chica que había en la barra. El caso es que he tenido a 4 miembros del restaurante diciéndome en voz alzada que no me podía llevar el casco de la botella que si lo quería debía pagar 50 céntimos, que ellos retornan los cascos y que cómo la gente "roba muchas botellitas" pues no ganan... No sería más fácil que en la cuenta reflejasen que el casco no está incluido en el precio del agua que tener que enfrentarse 4 personas hacia un cliente que acaba de cenar por una botella de agua. Qué poca profesionalidad sobretodo en el trato.