Restaurante: La Alberca

Un atraco!! Para nada recomendable. Precio excesivo para la calidad y elaboración de la comida. Muy abundante con platos aceitosos. El servicio regular, el local mal ventilado lleno de humo de las planchas. El suelo resbala de la grasa. Era la primera vez que iba y no pienso volver.

Era mucha la gente, que nos recomendó este meson-restaurante, ami y ami pareja, estuvimos hace un par de meses, con motivo de nuestro aniversario, y solo puedo decir cosas buenas sobre el, cierto es que al sitio le falta una pequeña reforma, pero teniendo en cuenta que es un sitio rustico, esta decorado así "rustico".. Para mi tiene mucho encanto, es un sitio pequeño, pero acogedor, el trato del personal fue excelente, tanto es asiiii.. Que dejamos propina, la comida esta impresionante, muy en abundancia y muy bien elaborado, si bien es cierto, la decoración o presentación de los plato, si es muy rustica. Si sois de poco plato no es recomendable, que pidáis demasiado, las raciones son enormes y los platos también, mejor coger para compartir. Yo estoy deseando repetir, tengo en mente ir muy pronto con mi familia, como dice el refrán: más vale lo bueno conocido, que lo malo por conocer!.. Recomendado 100% por 100%

Mi experiencia en celebraciones con un número de comensales considerable, alrededor de ochenta, es pésima. Primero, el borrador con la ubicación de los comensales en las mesas, lo colocan tal cual, no se toman la molestia de pasarlo a limpio. - segundo, el salón es escaso y para postre es el de paso a otro salón y los baños, con lo cual, pasan clientes ajenos a la celebración constantemente por tu espacio reservado. - tercero, muy poco personal, no te atienden como es debido, sirven los cafés tarde y mal, no quitan el servicio de mesa. - raciones excesivas y mal presentado y servido. Lo siento pero no puedo hablar mejor.

El trato del personal fantástico, el local rustico, la comida mucha cantidad, por lo cual no te vas con hambre y los postres caseros total, todo esta muy bueno, tendría que ir mas gente a comer para conocerlo