Restaurante: La Fábrica de Iñigo Bozal

Estuvimos muy a gusto y el menú degustación nos encanto, tanto que lo hemos reservado para el año que viene en las mismas fechas.

Para empezar no nos dijeron que no había posibilidad de pedir en la carta y que hay unos menús cerrados. Creo que eso lo deberían avisar al reservar. Después la comida era escasa y no muy buena. En mi caso pedí chipirones a la plancha y estaban super pasados, incomibles!!!. Como guinda coincidimos con una cena de grupo (eso normal) pero a la cena de grupo se les ocurrió poner un vídeo y ni cortos ni perezosos nos apagaron las luces al resto de comensales. Todos alucinados!!! (ah, bueno, nos trajeron una velita..... Increíble!! ). Imaginaros que váis a cenar a un sitio supuestamente tranquilo y ni oyes a tu amiga, un follón espantoso montaron los del grupo. Todo nuestro malestar se lo transmitimos a una señora que creo que era la encargada/dueña al pagar la cuenta de muy buenas maneras y sabéis la respuesta?? "chicas hay cosas peores en la vida!!!. No es para tanto!! ". Ni una triste disculpa!!. Pedimos el libro de reclamación y no nos lo trajeron!!. Un despropósito tras otro, vamos que yo no vuelvo ni loca ni mis amigos ni nadie a quien pueda conocer. No vayáis!!. ¡el peor restaurante en el que he estado!!!

Un sitio estupendo: la comida buena, los profesionales excelentes y a un precio asequible. Muy recomendable.

Muy, muy bueno, de verdad uno de los mejores sitios junto con casa urbano y la muralla en la zona de restaurantes de Donostia, tiene una carta muy elaborada con platos muy elaborados, donde la primera impresión a la vista, ya es diferente a una presentación tradicional, al año voy 3/4 veces y no defrauda, eso si, sin reservar es muy difícil encontrar mesa, el menú degustación, todo un concierto de vista y sabores.