Restaurante: La Fábrica del Gel

Llevo varios días queriendo hacer una reseña que pudiera resumir nuestra triple experiencia en la fábrica del gel. Tres conceptos para describirlo: buen gusto, respeto y humildad. Buen gusto: buen gusto en la decoración, en la carta (que sin ser extensa es un paraíso de sensaciones) y los vinos (elegidos... No al azar ni por el nombre... ) respeto: respeto en los tiempos, en los gustos. Joana, la capitana al frente, transmite un respeto inmensurable por su oficio, por los comensales, por el servicio... Siempre están pero no molestan. No llegará un plato sin que el otro haya sido finalizado. Que estás aún con vino... Disfrútalo, ya llegará el postre o el café. Humildad: es un restaurante que por la carta, la situación, el local, el servicio... Podría pedir más, cobrar más... Pero no sólo no lo hace sino que se siente agradecido de recibir a personas de diferentes nacionalidades y de que todas salgan satisfechas, felices y con ganas de volver. Nosotros fuimos una noche buscando algo distinto y lo encontramos. Fuimos otra noche, probamos otros platos y volvimos a encontrar lo diferente... Probamos una tercera noche en poco más de una semana y... Sí, volvimos a encontrar algo distinto, pero igualmente especial... Gracias por lo que fue conoceros (especialmente a joana) y los recuerdos que nos llevamos (sensitivos y personales) ¿volveremos? No puedo dejar de desearlo.

Lo pasé muy bien. Me encantó el local. Muy buen servicio. Cené un pica-pica de marisco que quitaba el sueño. Con un vino, que me recomendó la propietaria, excelente. Seguro que me volverán a ver por allí.

He estado dos veces cenando aqui. Las dos veces estupendas. Una ensalada de lentejas con jamón para chuparse los dedos... el postre mmmmmm!!!El servicio muy correcto y la factura no es demasiado.Lástima que no abren al mediodia.